“El juicio está cerca” es lo que les reza el salmo a quienes no llegaron a enfrentarse en las urnas. La cita de mañana en la ciudad de la Justicia supone un tiempo de receso en las duras negociaciones para conformar los miembros de la gestora, que se revelarán con toda probabilidad a primeros de la semana que viene. Este escenario se dará sólo en el caso de que se llegue a un acuerdo en la negociación que hay entablada entre la delegación de Génova y la ejecutiva regional, que podría estar teniendo especiales roces con Mª José Catalá quien ha visto truncadas sus posibilidades como posible tercera vía.
Sin embargo, el juicio no es tan sólo un receso, Bonig podría jugarse en la vista oral de mañana su puesto refrendado por la militancia, ya que una hipotética sentencia en su contra abriría una crisis sin precedentes y Génova tendría que montar otra gestora en la Comunidad Valenciana.
Pese a la gravedad de la situación, Bonig no se podrá quitar de la cabeza el congreso provincial ya que José Luis Bayo ha llevado como avales de que se le negó el acceso al censo y recursos del partido que sí tuvo Bonig en su calidad de candidata, al todavía presidente provincial Vicente Betoret, quien pronto quedará apartado por la vía de la gestora y a Rodríguez Marín, un destacado miembro de la época de Eduardo Zaplana.
La sentencia, al ser un caso por supuesta vulneración de derechos fundamentales, no tardará mucho en resolverse. Por lo que en breve se dará a conocer el nombre de las cinco personas que pondrán un punto y aparte entre la guerra interna entre Vicente Betoret y Mari Carmen Contelles.
La constitución de la gestora ya se vio retrasada por falta de quórum, a la espera probablemente que sea el propio Fernando Martínez Maillo quien dará solidez a la decisión aportando la “bendición” de Madrid.
Por su parte Isabel Bonig no detiene su agenda con la militancia. Esa misma noche tendrá una cena con los militantes del partido en Valencia ciudad, buscando con ello seguir entorno a las bases para reforzar su papel como presidenta, en especial cuando aún quedan pendientes congresos duros como el de Valencia Provincia y desbloquear la gestora del cap i casal.
