Las enfermedades y medicamentos no afectan de la misma forma a los hombres que a las mujeres. La última muestra de esta diferencia de respuesta del sistema inmune entre mujeres y hombres se ha evidenciado con el coronavirus. Ahora que más de la mitad de la población española ha recibido al menos una dosis de la vacuna, empezamos a disponer de datos suficientes para analizar cuáles son los efectos secundarios y cómo afectan a la población.
En el quinto informe de farmacovigilancia sobre vacunas de Covidien-19, emitido por la Agencia Española del Medicamento, se concluye que las mujeres registran un 80% de los efectos adversos de las vacunas.
Cambios en la menstruación
Estos cambios en la menstruación después de recibir la vacuna de la Covid-19 han sido “banalizados”, según algunos expertos, por lo que la Universidad de Granada realiza ahora un estudio para saber más sobre este posible efecto secundario.
Como ocurre con cualquier fármaco, la inoculación de la vacuna contra el coronavirus tiene efectos secundarios menores como molestia en el brazo del pinchazo, cansancio, dolor de cabeza, fiebre o náuseas. Todos ellos han sido registrados y estudiados durante el desarrollo de estos medicamentos.
Sin embargo, no ha sido hasta la fase 4, momento en el que la mayoría de la población ha comenzado a ser inmunizada, cuando se ha conocido que la vacuna podría tener efectos secundarios en la salud menstrual de las mujeres.
Desde que se comenzara con el plan de vacunación, algunas mujeres en España han manifestado, a través de una encuesta en redes sociales, que habían sufrido alteraciones en su menstruación después de recibir la vacuna.
Algunos de los síntomas registrados son: sangrado más abundante o durante más días, sangrado intermenstrual, retrasos, dolor abdominal inusual o sangrado durante la menopausia. “Son efectos leves, que duran poco tiempo y no son alarmantes, pero que aún así hay que tener en cuenta y no banalizarlos. Hay que tratarlos igual que si fuera el dolor de brazo o de cabeza”, denuncia la Dra. Olga Mediano, neumóloga de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), en Consalud.es.
Experiencias propias en las redes sociales
De hecho, muchas mujeres de todo el mundo han comenzado a compartir, a través de las redes sociales, que han sufrido alteraciones en el ciclo menstrual después de vacunarse. Sangrías que se adelantan o se retrasan, variación en la cantidad de flujo, fuertes dolores pélvicos y bajada de la regla en mujeres menopáusicas son algunos de los efectos secundarios que se han reportado de esta manera informal.
Pero ninguno de estos efectos aparece en los prospectos de las diferentes vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento ni son contemplados por su homóloga española. Ya han respondido más de 7.000 mujeres y alrededor de un 55% reconoce un cambio en su salud menstrual.
Este proyecto nace a raíz de conversaciones entre “matronas y enfermeras de Granada en un grupo de WhatsApp”, que ya habían sido vacunadas y notificaron cambios en su menstruación. Ante esta situación, la enfermera especializada en ginecología y obstetricia, Laura Cámara, realizó una encuesta en su cuenta de Instagram para arrojar luz sobre este posible efecto adverso.
Respondieron al cuestionario 2.827 mujeres, principalmente sanitarias, porque fueron las primeras mujeres en edad fértil a ser incluidas en el calendario de vacunación. De este total de mujeres, el 51,2% dijo haber sufrido una alteración en el ciclo menstrual, en flujo o en el sangrado.
Datos desagregados por sexo
Los desajustes del ciclo menstrual no son la única muestra de cómo la pandemia ha afectado de forma diferente las mujeres y los hombres. La catedrática en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, María Teresa Ruiz Cantero, ha investigado la tendencia de la Covidien-19 aplicando la perspectiva de género desde que llegó la pandemia.
Lo hace porque considera que el desconocimiento de la diferente presentación clínica de la Covid-19 en hombres y mujeres ha influido en una menor detección precoz y menor hospitalización durante el confinamiento en las mujeres que en los hombres, en una mayor frecuencia de defunciones en mujeres que en hombres en los geriátricos y, en una frecuencia de covid persistente en las mujeres.
Para ello ha lanzado una petición a través de la plataforma Change.org, donde solicita al Ministerio de Sanidad que facilite todos los datos de la encuesta epidemiológica de coronavirus, o que las publican desagregadas por sexo, incluyendo los signos, síntomas y patologías añadidas que suponen un mayor riesgo para un sexo u otro, lo que dejaron de hacer a partir del 29 de mayo de 2020, hace más de un año. Hasta ahora ha recaudado más de 40.000 firmas, de las 50.000 que pide.
