Miles de aficionados de toda España han vibrado hoy con el primer encierro de la Fira d’Onda a cargo de la reputada ganadería Partido Resina. Los seis toros bravos han realizado un encierro largo, ya que no ha sido hasta los cuarenta y ocho minutos cuando el último toro rezagado ha entrado a toriles.
El único incidente reseñable ha sido el de un corredor, vecino de Faura, que ha sido trasladado al Hospital de La Plana con varias costillas rotas. A continuación, se han exhibido dos de los cerriles y durante la tarde el resto.
Antes del encierro, la alcaldesa de Onda, Carmina Ballester junto a la concejal de Cultura y Fiestas, María Prades, el ganadero, la Reina y Dama de la Fira, Roser Fernández y Tait Gil, han hecho el tradicional paseillo para revisar que todos los accesos al recorrido estén perimetrados y en orden. Además, la Policía Local ha desplegado un dispositivo de seguridad en el que 17 efectivos locales han velado por el orden público durante el festejo.
Ballester ha afirmado que “un año más los ondenses pueden presumir de acoger uno de los mejores carteles taurinos de España. Durante estos tres días de encierros Onda se convierte en capital del bou al carrer, con un muy buen retorno económico para la ciudad”.
Homenaje especial
A mediodía el Ayuntamiento de Onda ha homenajeado a todas las personas con diversidad funcional de la localidad, como las del Club de Deportes Adaptados Adaponda o los usuarios de El Molí, con una gran comida de hermandad en el recinto de fiestas.
“Todos los ondenses merecen disfrutar de nuestras fiestas y por eso programamos actos adaptados a todos, la Fira d’Onda es inclusiva o no será”, ha destacado la primera edil.
Por otro lado, los más pequeños también han podido disfrutar de un encierro infantil por la mañana así como de un parque multiaventura durante todo el día.
Noche de disfraces
Los toros han dado paso al gran pasacalle de disfraces durante la noche, donde decenas de peñas han llenado de creatividad, diversión y fiesta las calles de la ciudad.
