Después de la moción de censura ¿ser alcalde era como esperabas?
El día de la moción de censura estaba nervioso y emocionado, pero estaba convencido del paso que estábamos dando. Los primeros días pecamos de querer hacer todo el primer día, en ese sentido tuvimos que ser conscientes que la administración requiere sus plazos.
¿Cuáles son los proyectos que te has planteado de cara a agosto de 2021?
Nuestro primer objetivo de gobierno es tener uno presupuestos. Pese a que el presupuesto es tan sólo para unos meses nos permitirá tener una foto fija para poder hacer un presupuesto eficiente en 2021.
Necesitamos también una zona de ocio familiar en el antiguo lavadero que revalorice la zona y nos dé una alternativa de ocio y dotar a la juventud de un espacio propio. Nos gustaría poder este año acondicionar tanto el acceso como las instalaciones de la playa.
¿La vida en esta coalición es fácil?
El pacto ha sido fácil de hacer porque nos quitamos las siglas y éramos conscientes que nos movía la necesidad de cambiar la situación actual. Vimos que teníamos una buena parte del programa electoral en común y todos teníamos un proyecto común que se llamaba Massalfassar. Realmente funcionamos como un equipo de gobierno y no como tres partidos, cada uno tiene mucho a aportar en este equipo.
¿Cómo han vivido en Massalfassar la situación de vivir una moción de censura?
Algunos lo han visto como una venganza de Carles Fontestad hacia Compromís, pero igual que a nivel nacional el PSOE li pidió a Sanchez que se abstuviera para que Rajoy pudiera gobernara y después le pidieron a Casado que se abstuviera para que gobernara Sánchez por el bien de España; Carlos Fontestad ha tenido esa visión de Estado y ha apoyado la moción para ver que el pueblo del que ha sido alcalde no esté en un bloqueo constante.
¿Y en las sedes de los diferentes partidos? ¿Se ha trabajado ese “sentido de Estado”?
En el PP hablé con tres personas: Joaquín Sorler, Miguel Bailach, Modesto Martínez e Isabel Bonig. Nuestra situación era tener dos concejales y 40 votos menos que Ciudadanos, en el peor momento del PP y en el mejor de C’s. El PP me dió mucha libertad y no me presionó para conseguir un ayuntamiento más. A mí me insistieron que no se llevaría a cabo la moción si yo no estaba cómodo con la situación.
¿Cuál es tu perspectiva como alcalde que llega con la legislatura empezada y que debe dejarla antes de acabarla?
Desde una vertiente personal me gustaría que cuando me vaya me gustaría que me definan como un alcalde amable, afable, respetuoso, próximo y que tiene la puerta abierta y atiende a los vecinos. Para mí eso es un alcalde, yo aspiro a ser un alcalde que resuelva los problemas de los vecinos.
Cuando llegué aquí vecinos particulares, asociaciones e incluso instituciones supramunicipales me trasladaron que no había interlocución, no había escucha y no había soluciones. Tiene que haber un trato de amabilidad y actuar desde el respeto, no podemos actuar de la misma forma sectaria como la que ha actuado el anterior equipo de gobierno. Al fin y al cabo esta es la casa del pueblo y el pueblo es de todos: yo estoy aquí de paso.
