El proyecto de ampliación del puerto de València, hecho público hoy, detalla que la infraestructura costará 542.694.149,17 euros, cifra que supone cerca de 85 millones más que el que estaba previsto por la Autoridad Portuaria de València el 2020 (458 millones).
El polémico proyecto prevé un plazo de ejecución de cinco años, por lo que se prolongará hasta el año 2027, periodo que también es superior al que se estimó hace 2 años (44,5 meses).
La nueva terminal estará ubicada en las aguas interiores del dique de abrigo de la ampliación norte del puerto de València, cuyas obras finalizaron en 2012 con una inversión de 204 millones de euros.
El proyecto ha provocado durante los últimos meses un fuerte desacuerdo político entre Compromís y el PSPV y socios de gobierno tanto en el Ayuntamiento de València como de la Generalitat.
De hecho, en el mes de marzo el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana emitió “un informe favorable” para la ampliación del puerto de València.
Por otro lado, el antiguo faro del puerto no se puede mantener en este nuevo proyecto y se ha previsto hacer una réplica que se instalará en un punto por determinar. Tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con capacidad para albergar 5 millones de contenedores.
La APV insiste que se han previsto mejoras tanto para las playas como para reducir las emisiones de CO₂ y que el impacto positivo en la economía valenciana es innegable por la creación de 44.000 puestos de trabajo el 2023.
Además, ha afirmado que la nueva terminal es “un claro ejemplo de infraestructura que compatibiliza sostenibilidad y crecimiento”. Así, sostiene que “permitirá seguir ofreciendo un óptimo servicio a la economía española y mantener el carácter interoceánico que garantiza la conectividad con los mercados de los cinco continentes”.
