Austria ha prohibido hoy a la población no vacunada, que representa el 35% del total, salir de casa aunque se podrá ir a trabajar, estudiar o hacer compras de primera necesidad.
De esta forma, el gobierno austríaco ha prohibido a este sector de la población ir a comprar a tiendas no esenciales, acudir a restaurantes, bares, gimnasios o asistir a acontecimientos culturales hasta el próximo 24 de noviembre.
Las restricciones, aprobadas por el parlamento, se implantan por el incremento de contagios. En siete días, la incidencia acumulada entre las personas no vacunadas ha llegado a los 1.700 casos por 100.000 habitantes.
En el caso de la población inmunizada, la incidencia se sitúa en 383 casos por 100.000 personas. En Austria sólo un 65% de la población adulta ha recibido las dos dosis de la vacuna.
El canciller austríaco Aleksander Schallenberg ha advertido que la gente tiene que saber que habrá controles y sanciones para cumplir este confinamiento de diez días.
La aplicación de las medidas restrictivas serán controladas por la policía austríaca de manera aleatoria, con multas por incumplimiento de hasta 500 euros para los particulares y de hasta 3.600 euros para los establecimientos.
Según el Centro Europeo para la Prevención de Enfermedades, la evolución de la pandemia en Europa es muy negativa. Hay 10 países en riesgo extremo, entre los cuales Polonia, Bulgaria y los Países Bajos. Alemania, Austria y Dinamarca están un nivel por debajo.
