Más de 3,1 millones de euros es lo que al ayuntamiento de Vila-real ha invertido en el comercio local a través de diferentes medidas que han rebajado los pagos y eliminadas algunas tasas. Las diferentes iniciativas del plan de ayuda al comercio, algunas de las cuales arrancaron con la pandemia “no solo se han mantenido sino que han ido sumando más sectores que se incluían en las medidas”, ha apuntado el primer edil.
Con 1895 comercios en el municipio, que incluyen además 138 terrazas, el alcalde, José Benlloch, ha explicado que la sucesión de acciones dirigidas a ayudar a este sector y basadas en “aligerar los pagos a los comerciantes” han contado con rebajas en impuestos, liberaciones de pagos, no cobro por servicios, etc. de modo que el ayuntamiento ha dejado de ingresar mucho dinero con la voluntad de ayudar a los vecinos.
Tras un repaso de todas estas medidas y lo que habían supuesto de ingresos no percibidos por las arcas municipales, más de 1,2 millones de euros por ejemplo, solo en rebajas en el IBI, Benlloch ha explicado la modificación que se incluye en la nueva convocatoria.
Así, en esta ocasión la hostelería se desglosa entre aquellos establecimientos con terraza, que ya se benefician de esa ocupación de la vía pública sin el coste real que supondría y aquellos que no la tienen. De este modo, se establece que los locales “sin terraza” tendrán una bonificicación del IBI del 95% frente al 50% de que se beneficiarán los que sí la poseen. “Se trata de equilibrar de alguna manera a los locales que no tengan esta posibilidad y por tanto no puedan beneficiarse de esas otras medidas”, ha aclarado el alcalde.
Por otro lado, también se ha referido a otros esfuerzos menos visibles como el mantenimiento del IAE desde el 2011. “Tenemos el mismo IAE desde el 2011, no lo hemos subido y cuando una nueva empresa o cadena viene a instalarse a Vila-real, tratamos de facilitarse las cosas para que no sea un obstáculo”, ha recordado.
Por último, en términos generales de previsiones futuras, el munícipe también ha augurado que pese a todas las dificultades y aunque “desde el 2019 hasta ahora se han perdido 91 comercios”, las expectativas futuras del municipio son buenas.
