La escalada de tensión en el PPCV podría llegar pronto al fin del primer acto. La falta de respaldo territorial y el florecimiento de candidaturas ha sido el caldo de cultivo perfecto para que Bonig ceda. El viernes pasado la reunión de la líder regional en Génova no fue fructífera y se podría consumar en breve la retirada.
En la anterior reunión Bonig ya tuvo que escuchar de Teodoro García Egea que no era su favorita para la Comunitat Valenciana. Sin embargo la maquinaria congresual no ha dado tregua y Génova ha incrementado la presión para conseguir una tregua hasta las elecciones madrileñas y el congreso de Castellón.
Génova espera ahora una transición estable y pacífica en la Comunitat Valenciana. El que antaño fuera uno de los grandes caladeros de votos del PP ahora no está para más luchas intestinas. Un congreso a la altura de sus plebiscitos provinciales que consensue a las familias del partido y pueda trabajar unido para las próximas elecciones.
Las precandidaturas siguen preparando sus posiciones
Pese a que Génova ha hecho resonar el nombre de Carlos Mazón como propuesta para liderar al PPCV, este no ha dado hasta ahora un paso en falso. Todo apunta a que sean los presidentes provinciales y cargos nacionales quienes actúen como heraldos del alicantino en València y Castellón.
Una situación muy diferente ha vivido el alcalde de Ayora José Vicente Anaya quien sigue recabando apoyos. Esta semana ha sumado a sus filas al alcalde de Alfafar Juan Ramón Adsuara. Cabe destacar que Adsuara fue el coordinador del PP de la provincia de València hasta el congreso y actuó hasta la fecha como hombre de confianza de Génova.
Anaya ha ido atendiendo durante las últimas semanas ha diferentes familias del partido que le han manifestado su descontento con la situación actual del partido. Con la suma de Adsuara consolida una candidatura municipalista y ampliaría su influencia en la provincia.
El concejal de Benaguasil Stephane Soriano tampoco ha anunciado aún claramente que formalizará su candidatura. Sin embargo ha sido claro en la necesidad de renovar el PP y su discurso en la Comunitat Valenciana con un relevo generacional.
Sea como sea la maquinaria precongresual se va acelerando y empiezan a saltar las chispas antes del 8 de mayo. Todo parece indicar que en cuanto se celebre el congreso del PP en Castellón se abrirá la veda para un congreso regional. Sim embargo, Génova podría no tener tan controlado como quisiera.
