Desde el 19 de julio, fecha en la que el cardenal mauriciano Maurice Piat cumplió los 80 años, el Colegio Cardenalicio está compuesto por 221 cardenales, de los cuales 123 serían electores en caso de un eventual cónclave mientras que los 98 restantes son no electores por haber cumplido 80 años.
España es el tercer país en número de purpurados con un total de 12, por detrás de Italia y de Estados Unidos. Cinco de los seis cardenales electores españoles han sido designados por Francisco; cuatro de los 12 son religiosos; y tres son miembros de la Curia.
Eso sí, si hoy se celebrara un cónclave para elegir a un nuevo papa, solo podrían participar y votar 6, por tener menos de 80 años: el Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso Miguel Ángel Ayuso, el hasta hace poco Arzobispo de Valencia Antonio Cañizares, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe Luis F. Ladaria, el Arzobispo de Barcelona Juan José Omella, el Arzobispo de Madrid Carlos Osoro y el Presidente del Gobernatorato Fernando Vérgez.
En calidad de no electores estarían el Arcipreste emérito de la Basílica de Santa María la Mayor Santos Abril, el arzobispo emérito de Valladolid Ricardo Blázquez, el Ex superior general de los Claretianos Aquilino Bocos, el Presidente emérito del Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos Julián Herranz, el Arzobispo emérito de Barcelona Lluís Martínez Sistach y el Arzobispo emérito de Madrid Antonio Mª Rouco Varela.
Los 3 cardenales españoles no afincados en España
También hay tres purpurados que han nacido en España pero que el Vaticano computa como cardenales de otros países, por su actividad pastoral en dichos países.
Se trata de Celestino Aós Braco, OFM Cap, nacido en Artaiz (Navarra) pero afincado en Chile; José Luis Lacunza, OAR, nacido en Pamplona pero nacionalizado panameño; y el salesiano Cristóbal López Romero, nacido en Vélez-Rubio (Almería) y cardenal por Marruecos.
