Carlos San Juan, el médico valenciano que ha cambiado su bata blanca por camisetas reivindicativas y ha revolucionado, economía, sociedad y conciencias impulsando la campaña ‘Soy mayor, no idiota” de mejora de la atención bancaria a las personas mayores, recibirá el Premio Actualitat Valenciana a la Respuesta Social.
En la gala del V aniversario de este medio digital, que busca poner el foco más allá de lo pautado en una actualidad informativa, San Juan recogerá el reconocimiento a su labor. Una idea nacida de un diagnóstico de ‘exclusión por edad’ y ‘analfabetismo digital asociada a la banca doméstica’ y para la que se le ha aplicado con éxito el mejor tratamiento, superando todo pronóstico de éxito con el protocolo de la banca para mayores que ha logrado que se cree.
“Para mi, esto lo que premia es a una forma de visibilización. Es el reconocimiento a un trabajo, que también han hecho los medios de comunicación y que pone en evidencia que ahora se habla, ha aparecido y se ha hecho visible una población a la que siempre se ha excluído. A la que se ha ignorado con un silencio que es muy ofensivo”, explica el Dr. San Juan a Actualitat Valenciana
“De alguna forma, todo esto, cuya trascendencia yo jamás hubiese imaginado y que se ha hecho sin ningún matiz ni político, ni judicial sino centrándose en concreto en un colectivo y en en un ámbito determinado ha servido para que ninguno digamos: esto no es mi problema. A todos nos puede pasar, no se trata ni de edad, solo ni de no saber manejarse con lo digital, es mucho más, y este reconocimiento que me otorgan también saca a la luz esto”, añade.
‘Diagnóstico: exclusión. Tratamiento: visibilización’
Satisfecho, agradecido y con la exquisitez y la humildad que caracteriza a los grandes, el Dr. Carlos San Juan, está más que contento con la difusión que se ha dado a su mensaje. Ya hace muchos meses que en su teléfono atiende llamadas que quizás nunca hubiese imaginado. Entrevistas presenciales, tanto de las máximas autoridades económicas, políticas como de instituciones bancarias son parte habitual ya de una agenda que sigue acaparando citas.
Asegura que al principio le sorprendía qua la petición de ‘Soy mayor pero no idiota’ tuviera la repercusión que ha tenido. Sobre todo porque recuerda que hubo también una parte mucho menos amable en la que muchos bancos le decían abiertamente que ni iban a empatizar, ni iban a cambiar. “Yo lo respeto, por supuesto y están en su plena libertad de hacerlo y ahora, nosotros, también podremos elegir quien empatiza o no y decidir, que antes no podíamos”, asegura.
Cuando le pedimos que señale que es lo que ha visto más positivo en esta campaña, asegura que de algún modo “el terreno está abonado”. Por otra parte, añade que cree que si se ha conseguido tanto es, entre otras cosas, “porque se trataba de una petición pacífica y además hecha sin un matiz político, ni de ataque, ni llevada por la vía judicial de la amenaza”.
“Lo primero que me ha alegrado es que el tema de los mayores hemos aflorado. Ese clamor que era silencioso, ahora tiene voz y con el 46% del dinero que está en la banca, porque hemos tenido la oportunidad de poder ser más ahorradores de lo que se les permiten ser a otras generaciones que lo tienen peor, y con más de diez millones de personas, tenia que ser así. No se nos podía ignorar más”.
