La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, destaca en el Día del Comercio Local, la importancia de apostar por comercio de proximidad, “sin el sistema recaudatorio y abusivo de las cámaras del centro, que lleva acumuladas más de 65.000 multas desde enero, y con con más esfuerzo inversor en las campañas de bonos comerciales, además de otros incentivos de los que también se beneficien las tiendas de barrio”.
En este sentido, Carrasco añade: “En un día como hoy queremos destacar la importancia de los establecimientos comerciales que contribuyen a hacer ciudad. Ayudan a la dinamización y a la reactivación de la economía dando vida al centro y a los barrios evitando que queden desiertos. Al atraer clientes favorecen el enriquecimiento de la zona y la creación de empleo. Hay que ayudar al comercio local, de su recuperación dependen otros sectores. Hay que garantizar la continuidad de los miles de puestos de trabajo que crean, son sustento de muchas familias castellonenses”.
La portavoz Popular ha recordado que su grupo tiene un Plan de reactivación comercial que llevarán a cabo cuando gobiernen. “Apostamos firmemente por los bonos comerciales con campañas más ambiciosas. La capital sigue estando por detrás del esfuerzo inversor que destinan otros Ayuntamientos, como Ontinyent, que con menos de 40.000 habitantes invierte 346.000 euros, frente a los 200.000 euros de Castellón. No puede ser que el equipo de gobierno de Amparo Marco invierta lo mismo que Burriana, cuando nuestra población se multiplica por cinco respecto a la de Burriana”, apunta.
Por otra parte, el programa Bono Comercio Alicante 2022, destinado a potenciar las compras en el municipio vecino de Alicante, cuenta con un presupuesto de 807.268,00 euros, de los que 707.268,00 euros son financiados por la Diputación de Alicante.
“Nuestro plan de acción comercial también pasa por dar ayudas al alquiler, a la rehabilitación de fachadas, tickets descuento en los parkings, transporte gratuito para acercar la gente al centro, más iluminación y embellecimiento del corazón de la ciudad, el apagado definitivo de las cámaras, promocionar los productos de proximidad y poner en valor tres infraestructuras comerciales de primer orden: el Mercado Central, el Mercado de Abastos y el Mercado de San Antonio”, insiste.
“No podemos dejar morir el centro. En el peor momento de crisis, con la inflación disparada que aumenta el precio de los productos, con el alza de los costes de producción, y con Confecomerç (Confederació del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana) lanzando un grito de auxilio ante la previsión de cierre de un 20% de locales comerciales en Castellón, se necesitan políticas eficaces. Ahora más que nunca hay que demostrar que las instituciones están al lado del comercio de proximidad que ofrece un trato personal y producto de calidad a los castellonenses”, concluye.
