martes, 19 marzo 2024

Información y noticias de la provincia de Valencia

[:es]”No os importan las vidas, os molesta el feminismo”[:ca]”No us importen les vides, us molesta el feminisme”[:]

Víctor Bisquert, edil d'Igualtat de Poble Nou de Benitatxell denúncia la persecució cap al feminisme i la consigna "Si ets bona dona, el 8M queda't a casa".

[:es] 

A todos y a todas las que habéis compartido y jaleado las últimas semanas en redes sociales la consigna “Si eres buena mujer, quédate en casa el 8M”, no lo hacéis por las vidas, la salud de la ciudadanía o las medidas restrictivas, lo que os molesta de verdad es que exista el feminismo organizado y mujeres que se hayan liberado de las cadenas de esta sociedad patriarcal y hayan decidido tomar conciencia y luchar por sus derechos y también por los tuyos y los míos.

Duele ver, un año más, las reacciones que se han producido hacia la celebración del 8M y la criminalización que se está intentando llevar contra el movimiento feminista y sus reivindicaciones. Pero, aunque duela, no sorprende. La historia del feminismo ha estado siempre ligada a una feroz reacción y represión por parte del poder y de las personas alienadas a él.

En la edad moderna, a las mujeres que eran libres, conocían los usos sanitarios de algunas plantas y no necesitaban a un hombre para su autorrealización, se las acusaba de brujas y se las quemaba en hogueras. Durante la Revolución Francesa, cuando surgió el feminismo como movimiento político organizado, a muchas de sus seguidoras se las encarceló y se las guillotinó. Tras la victoria franquista y el inicio de la posguerra, muchas mujeres republicanas o libertarias fueron violadas, humilladas públicamente o asesinadas.

Ahora, en tiempos de pandemia, la reacción se vuelve a sentir fuerte y vuelve a atacar al feminismo acusándolo de organizar “aquelarres de la muerte” para poder condenarlo públicamente y judicialmente y así intentar, una vez más, acallar su voz y su lucha.

Parece que esta vez no habrá hogueras, guillotinas ni fusilamientos (y algunos sectores reaccionarios todavía pedirán a las feministas que den gracias por ello). Aunque parece que podría haber algo peor que la cárcel, como es volver a esconder a las mujeres en el espacio doméstico y forzarlas a ser buenas esposas. Porque así es como reza el lema que con rabia y odio jaleáis: “Si eres buena mujer, el 8M quédate en casa”.

El problema de todo esto no es que las mujeres salgan masivamente a la calle a defender sus derechos sino que, por desgracia, siguen habiendo demasiadas mujeres en el mundo que no pueden salir de sus casas ni de sus roles de esposas sumisas, y no por las restricciones del Covid. Para muchas, todavía hoy, salir de sus espacios domésticos y convertirse en mujeres libres puede significar el ostracismo social o la muerte.

Hace semanas que pedís a gritos que el 8 de Marzo no salga ninguna mujer a las calles a reivindicar sus derechos y, como siempre, lo hacéis en nombre de una supuesta conciencia cívica y social que nunca habéis tenido y, como no, utilizando a las víctimas. Porque a vosotros, los reaccionarios, los muertos solo os interesan cuando os sirven para atacar a aquello que amenaza vuestras ideas y vuestras posiciones. Porque no, nunca os han importado las vidas o la salud, lo que os molesta es el feminismo.

Os molesta el feminismo porque es el movimiento político y social que más crece en el Estado español; porque socava vuestros privilegios; porque permite hacer visible la fragilidad de vuestra masculinidad hegemónica y violenta; porque os quita el control y el poder sobre la vida de las mujeres, sus cuerpos y su sexualidad; porque cuestiona vuestro sistema en declive y plantea alternativas claras; porque sabéis que el feminismo es vida y vosotros sois muerte. Por eso lo acusáis de todo tipo de crímenes mientras miráis hacia otro lado cuando quien toma las calles son neonazis, hooligans de algún club de fútbol o negacionistas descerebrados. Vuestros silencios os delatan.

Si de verdad vuestras palabras fueran honestas y vuestra conciencia cívica real, el 8M exigiríais responsabilidad y solidaridad en las calles, como hacemos muchas, pero a la vez expondríais alternativas de reivindicaciones sin aglomeraciones y ayudaríais a los movimientos feministas de vuestros barrios y pueblos echándoles una mano en la organización de las actividades, adaptadas a la actual situación sanitaria, que han preparado para este 8M.

¡Pero no lo hacéis! Gritáis a las mujeres que se queden en casa el 8M sin plantear una sola alternativa, porque en el fondo es en el espacio doméstico donde creéis y queréis que estén las mujeres. Porque desde allí es mucho más difícil socavar vuestro poder y vuestros privilegios masculinos. Una vez más, repito, no os importan las vidas, os molesta el feminismo.

Este 8M, con toda la responsabilidad y la solidaridad de la que el movimiento feminista es ejemplo, volverá a ser histórico. Porque el feminismo, a pesar de los ataques y la criminalización sufrida, es imparable y más imprescindible que nunca.

La pandemia ha agudizado algunos problemas que ya sufrían las mujeres de nuestro país y del mundo en los momentos previos al Covid. Las cuarentenas y las restricciones han hecho que muchas mujeres tengan que realizar jornadas triples (en el trabajo, en casa y en otros espacios de cuidados) porque las tareas relacionadas con el hogar, los cuidados o la educación siguen recayendo mayoritariamente en manos de las mujeres. El cierre de negocios ha afectado en mayor medida a las mujeres, engrosando las listas del paro o viendo precarizado, todavía más, su trabajo. Los feminicidios siguen subiendo sin que nadie haga nada al respecto… Y así podría seguir líneas y líneas.

Por eso, ahora más que nunca, necesitamos reivindicar el 8M y el feminismo. Porque el feminismo es de los pocos movimientos que siempre ha puesto la vida y los cuidados por encima de todo. Es un movimiento solidario, empático y comunitario. Y todo esto es lo que ahora necesitamos para salvar vidas, para salvar a todas las personas que se están quedando atrás por la crisis sanitaria y económica y para salir más fuertes y unidas de esta situación que estamos viviendo.

Es hora de protegerse y cuidarse, tanto en casa como en las calles, para poder frenar la propagación del virus, pero sin dejar que otro virus todavía peor, el del machismo reaccionario, amedrente y silencie al feminismo.

Por todo esto, frenemos la pandemia con coherencia y responsabilidad, pero hagamos crecer y avanzar más rápido que nunca a la cuarta ola del feminismo y una ola que se convierta en tsunami, derribe todas las estructuras del sistema patriarcal y nos traiga un nuevo mundo con mejor salud humana, social y medioambiental.

Porque el feminismo, ante todo y aunque les pese, es vida

 

Víctor Bisquert Ferrer

Profesor de Geografía e Historia y concejal de Igualdad y Políticas de Género del Ayuntamiento del Poble Nou de Benitatxell[:ca]No vos importen les vides, vos molesta el feminisme

 

 

A tots i a totes les que heu compartit i aclamat les últimes setmanes en xarxes socials la consigna “Si eres buena mujer quédate en casa el 8M” no ho feu per les vides, la salut de la ciutadania o les mesures restrictives, el que vos molesta de veritat és que existesca el feminisme organitzat i dones que s’hagen alliberat de les cadenes d’aquesta societat patriarcal i hagen decidit prendre consciència i lluitar pels seus drets i també pels teus i els meus.

Fa mal veure, un any més, les reaccions que s’han produït cap a la celebració del 8M i la criminalització que s’està intentant dur a terme del moviment feminista i de les seues reivindicacions. Però, encara que faça mal, no sorprèn. La història del feminisme ha estat sempre lligada a una ferotge reacció i repressió per part del poder i de les persones alienades a ell.

A l’edat moderna a les dones que eren lliures, coneixien els usos sanitaris d’algunes plantes i no necessitaven a un home per a la seua autorealització, se les acusava de bruixes i se les cremava en fogueres. Durant la Revolució Francesa, quan va sorgir el feminisme com a moviment polític organitzat, a moltes de les seues seguidores se les va empresonar i se les va guillotinar. Després de la victòria franquista i l’inici de la postguerra, moltes dones republicanes o llibertàries van ser violades, humiliades públicament o assassinades.

Ara, en temps de pandèmia, la reacció es torna a sentir forta i torna a atacar al feminisme acusant-lo d’organitzar “aquelarres de la mort” per poder condemnar-lo públicament i judicialment i així intentar, una vegada més, fer callar la seua veu i la seua lluita.

Sembla que aquesta vegada no hi haurà fogueres, guillotines ni afusellaments (i alguns sectors reaccionaris encara demanaran a les feministes que donen gràcies per este fet). Encara que sembla que podria haver alguna cosa pitjor que la presó, com és tornar a amagar a les dones en l’espai domèstic i forçar-les a ser bones esposes. Perquè així és com resa el lema que amb ràbia i odi brameu: “Si eres buena mujer el 8M quédate en casa”.

El problema de tot això no és que les dones isquen massivament al carrer a defensar els seus drets sinó que, malauradament, segueixen havent massa dones en el món que no poden eixir de sa casa ni dels seus rols d’esposes submises, i no per les restriccions de la Covid. Per a moltes, encara hui, eixir dels seus espais domèstics i convertir-se en dones lliures pot significar l’ostracisme social o la mort.

Fa setmanes que demaneu a crits que el 8 de Març no isca cap dona als carrers a reivindicar els seus drets i, com sempre, ho feu en nom d’una suposada consciència cívica i social que mai heu tingut i, com no, utilitzant a les víctimes. Perquè a vosaltres, els reaccionaris, els morts només vos interessen quan vos serveixen per atacar allò que amenaça les vostres idees i les vostres posicions. Perquè no, mai vos han importat les vides o la salut, el que vos molesta és el feminisme.

Vos molesta el feminisme perquè és el moviment polític i social que més creix a l’Estat espanyol; perquè soscava els vostres privilegis; perquè permet fer visible la fragilitat de la vostra masculinitat hegemònica i violenta; perquè vos treu el control i el poder sobre la vida de les dones, els seus cossos i la seua sexualitat; perquè qüestiona el vostre sistema en declivi i planteja alternatives clares; perquè sabeu que el feminisme és vida i vosaltres sou mort. Per això l’acuseu de tot tipus de crims mentre mireu cap a un altre costat quan qui pren els carrers són neonazis, hooligans d’algun club de futbol o negacionistes descerebrats. Els vostres silencis vos delaten.

Si de veritat les vostres paraules foren honestes i la vostra consciència cívica real, el 8M exigiríeu responsabilitat i solidaritat als carrers, com fem moltes, però alhora exposaríeu alternatives de reivindicacions sense aglomeracions i ajudaríeu als moviments feministes dels vostres barris i pobles tirant-los una mà en l’organització de les activitats, adaptades a l’actual situació sanitària, que han preparat per a aquest 8M.

Però no ho feu! Crideu a les dones que es queden a casa el 8M sense plantejar una sola alternativa, perquè en el fons és en l’espai domèstic on creieu i voleu que estiguen les dones. Perquè des d’allà és molt més difícil soscavar el vostre poder i els vostres privilegis masculins. Una vegada més, repetisc, no vos importen les vides, vos molesta el feminisme.

Aquest 8M, amb tota la responsabilitat i la solidaritat de la qual el moviment feminista és exemple, tornarà a ser històric. Perquè el feminisme, tot i els atacs i la criminalització patida, és imparable i més imprescindible que mai.

La pandèmia ha aguditzat alguns problemes que ja patien les dones del nostre país i del món en els moments previs a la Covid. Les quarantenes i les restriccions han fet que moltes dones hagen de realitzar jornades triples (a la feina, a casa i en altres espais de cures) perquè les tasques relacionades amb la llar, les cures o l’educació segueixen recaient majoritàriament en mans de les dones . El tancament de negocis ha afectat en major mesura a les dones, engrossint les llistes de l’atur o veient precaritzat, encara més, el seu treball. Els feminicidis segueixen pujant sense que ningú faja res al respecte … I així podria seguir línies i línies.

Per això, ara més que mai, ens cal reivindicar el 8M i el feminisme. Perquè el feminisme és dels pocs moviments que sempre ha posat la vida i les cures per damunt de tot. És un moviment solidari, empàtic i comunitari. I tot això és el que ara necessitem per salvar vides, per salvar a totes les persones que s’estan quedant enrere per la crisi sanitària i econòmica i per eixir més fortes i unides d’aquesta situació que estem vivint.

És hora de protegir-se i cuidar-se, tant a casa com als carrers, per poder frenar la propagació de virus, però sense deixar que un altre virus encara pitjor, el del masclisme reaccionari, intimide i silencie al feminisme.

Per tot això, frenem l’avanç de la pandèmia amb coherència i responsabilitat, però fem créixer i avançar més ràpid que mai la quarta onada del feminisme i una onada que es convertesca en tsunami, enderroque totes les estructures del sistema patriarcal i ens porte un nou món amb millor salut humana, social i mediambiental.

Perquè el feminisme, malgrat tot i encara que els pese, és vida.

 

Víctor Bisquert Ferrer

Professor de Geografia i Història i regidor d’Igualtat i Polítiques de Gènere a l’Ajuntament del Poble Nou de Benitatxell[:]

Últimas noticias

Contenido relacionado