El Consell aprobará el próximo lunes en un pleno extraordinario los Presupuestos de la Generalitat para 2023, las octavas cuentas autonómicas del gobierno del Botànic y las últimas de la legislatura. Unas cuentas que serán “expansivas” y aumentarán respecto a 2022, pero que no incluirán la partida “ficticia” de los fondos Covid de 1.000 millones, aunque sí se mantendrá la partida reivindicativa de 1.300 millones para compensar la infrafinanciación, según fuentes de la Generalitat.
Este acuerdo político se ha escenificado este viernes con una reunión entre el president de la Generalitat, Ximo Puig, la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, y el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca. Una imagen de unión en el seno del Botànic tras una semana complicada por el cese de una de las cabezas visibles del gobierno, la ya exconsellera de Agricultura, Mireia Mollà.
En este sentido, la vicepresienta Aitana Mas ha puesto en valor “la buena noticia” de que el Botànic volverá aprobar “en tiempo y en forma” y por octava vez los presupuestos autonómicos y que estos han supuesto “una mayor cohesión dentro del Consell“. Unos presupuestos que ha calificado como “los primeros presupuestos del tercer Botànic” y con “altura de miras” para dar respuesta a la situación económica actual.
Sin embargo, durante la rueda de prensa posterior al Ple del Consell no ha querido adelantar la cantidad total ni cuánto aumentará respecto a las cuentas del año anterior. “Por deferencia al conseller de Haciendo no voy avanzar ningún tipo de novedad más allá del acuerdo. Es importante respetar los espacios de cada uno en el Consell” ha manifestado la dirigente de Compromís, que también ha admitido que ha costado “como todos los años” negociarlos porque “nunca es fácil” aunque se ha hecho “sin ruido y desde el diálogo y el consenso”.
Primero los ingresos, luego los gastos
Del mismo modo, estas cuentas, según ha explicado Mas, se cerrarán y se materializarán a lo largo del fin de semana para acabar de “plasmar” los números en el texto final, salvo que suceda algún imprevisto, y así poder entregarlas el lunes en Les Corts, el último día para hacerlo en tiempo y forma. En esta ocasión, las cuentas llegarán dentro del plazo que marca la ley y para cuadrarlas esta vez se han cerrado primero los ingresos y luego los gastos, según fuentes del Ejecutivo.
“Ha sido una muy buena semana para el gobierno del Botànic, con la también aprobación de la reforma fiscal, que demuestra una estabilidad de gobierno que no esta pasando en las elecciones, sino que tiene la cabeza puesta en ayudar a las familias que lo están pasando malamente y en aligerar las cargas de los que necesitan que estemos a su lado” ha manifestado la vicepresidente y portavoz en referencia a la “inestabilidad” de la que habla la oposición. “Hoy volvemos a demostrar que el Botànic está más fuerte que nunca” ha concluido.
