La pandemia de la COVID-19 todavía no ha terminado. A pesar de que llevemos haciendo vida prácticamente normal desde hace ya varios meses, decimos prácticamente porque el uso de mascarillas sigue siendo obligatorio tanto en centros sociosanitarios como en el transporte público, la enfermedad que nos mantuvo encerrados en casa entre marzo y junio de 2020 sigue presente en nuestro día a día a través de diversas subvariantes.
Así lo ha recordado a viróloga Margarita del Val, quien además ha advertido de que esta Navidad habrá una situación peor que el año pasado para los contagios por covid. Así lo ha expresado en una conferencia en Zaragoza donde habló de ‘Las enfermedades infecciosas y la salud global.
Del Val recomendó que de cara a las reuniones familiares por Navidad se intente ventilar en los domicilios particulares y quien pueda tenga un filtro HEPA para limpiar el ambiente. La viróloga avisó de que la falta de ventilación puede traer más casos de contagios de covid y otros virus, como el neumococo, virus respiratorio sincital, rinovirus…
Además, del Val insistió en estar “muy atentos para proteger a las personas de más riesgo“.
Partidaria del uso de la mascarilla en el transporte público
La viróloga también opinó sobre el uso de la mascarilla en el transporte público y cree que “es una de las circunstancias en las que con una mascarilla durante no mucho tiempo se puede evitar bastante el riesgo de contagio de coronavirus y de otras enfermedades infecciosas”.
Por otro lado, Margarita del Val cree que surgirá surgirá un “conflicto innecesario” entre “el ahorro energético necesario” y la transmisión de contagios. Dijo que en la pandemia se ha aprendido mucho del contagio por aerosoles, pero no se han diseñado aparatos sencillos y baratos que nos den unas herramientas para tener un aire más limpio.
Así son las nuevas subvariantes de la COVID-19
A pesar de que todavía se están analizando en profundidad, las personas infectadas con la BQ.1 y la BQ.1.1 han registrado una mayor debilidad en el cuerpo, dolores de cabeza y dolores de garganta.
También dolor muscular, tos, secreción nasal, estornudos y fiebres altas, algo que ya hemos visto en variantes anteriores de la enfermedad.
Sin embargo, también se han registrado otras no tan comunes como la pérdida de apetito, la diarrea, la elevación inusual del ritmo cardíaco y la afonía.
