Juzgan a un agente de la Guardia Civil que estaba destinado en el Destacamento de Tráfico de Gandía por un delito de falsificación de documento oficial cometido por funcionario público, por el que la Fiscalía reclama inicialmente una pena de cuatro años y medio de prisión, mula e inhabilitación especial por cinco años.
El Ministerio Público sostiene que el 1 de agosto de 2021, mientras estaba de servicio, incoó cinco boletines de denuncias contra un vehículo por infracciones inexistentes como arrojar un cigarrillo a la vía pública, saltarse un stop, no usar cinturón de seguridad, no tener la ITV y no pararse ante las señales de los agentes.
En esas denuncias hizo constar como testigo de la denuncia a su compañero de servicio y firmó por él, según la Fiscalía.
