El equipo de expertos de Guía Repsol ha localizado más de 300 Soletes nuevos en todo el país, a los que se suman 200 de anteriores ediciones que también están en la periferia, dando como resultado 500 opciones para elegir en total. Se trata de “reconfortantes casas de comidas en las afueras que solo conocían los vecinos” señalan los responsables de la publicación, y que ahora valorar los usuarios a través de una encuesta digital desde este jueves 6 de cotubre y hasta el día 20.
En la Comunitat se han seleccionado 30 establecimientos. Son cafeterías con repostería casera en distritos sin rastro de turistas, barras con décadas de historia a un paseo del centro o jóvenes cocineros que regresan a sus barriadas de origen. Los Soletes de Barrio buscan la capilaridad, llegar a todos los rincones y poner el foco en lugares que merecen una visita pero no suelen aparecer en los medios. La iniciativa anima a explorar zonas de las ciudades que rara vez se frecuentan y son una opción estupenda para escapar de la masificación del cogollo urbano.
La lista se ha centrado en las capitales de provincia y algunas ciudades importantes. Barrios como Carabanchel, Vallecas, Barajas o Usera (Madrid); Sants, Poble Nou, Horta-Guinardó o Nou Barris (Barcelona); Cedro, Algirós, Patraix o Torrefiel (Valencia); o Nervion, Triana o Los Remedios (Sevilla), toman el protagonismo.
“Ya teníamos ganas de localizar Soletes en los barrios más periféricos. Hay vida más allá del centro de las ciudades. Lo saben bien quienes viven ahí, que tienen sus lugares de referencia perfectamente identificados. Guía Repsol, que busca democratizar la gastronomía y detectar lugares interesantes en todos los rincones de España, ha querido poner el foco en los distritos más periféricos, que están atrayendo talento gracias a los jóvenes vecinos que se instalan cada día”, explica María Ritter, directora de Guía Repsol.
Además de bares con tortilla inolvidable y lentejas los jueves con las que te topas un día de visita en el barrio de un amigo o haciendo una gestión en otra zona de la ciudad, Guía Repsol destaca las cocinas que encuentras cuando vas de turista, aterrizas sin querer en un barrio periférico y acaba siendo la mejor comida de tu viaje. Cada vez más profesionales optan por zonas periféricas para innovar en la cocina a precios razonables, pues el centro se ha vuelto prohibitivo para quienes están empezando.
En esta ocasión, los usuarios de Guía Repsol podrán participar en una encuesta para elegir sus Soletes de Barrio favoritos. Entre el 6 y el 20 de octubre, estará disponible en la web y entre los participantes. Se sorteará dos noches de hotel en Alicante y una cena y una comida en un Solete de Alicante. Treinta y dos establecimientos de quince ciudades españolas participan en la encuesta, que está abierta a todos los usuarios de Guía Repsol.
Descubre a continuación los establecimientos sugeridos y lo que destacan de ellos los expertos de Guía Repsol
Establecimientos en Alicante
- La Fundición: ¡Esta antigua fundición en La Florida tiene mucho ritmo! En su terraza o en su sala de conciertos disfrutarás de música en directo, catas, o noches de jazz&wine mientras cenas rodizio brasileño.
- La Máquina de Escribir: Suelos hidráulicos, vigas de madera y una vinoteca a la vista: en este acogedor restaurante del barrio de Benalúa las horas pasan volando entre tapas, música y copas de vino.
- Pastisseria Ópalo: Croissants de mantequilla, panettone, milhojas… y helado casero. En esta pastelería artesana y cafetería del barrio alicantino de La Florida te costará elegir.
- Le Sol: Rodeado de obras de arte y sorpresas: la terraza de ‘Le Sol’ es una explosión de color, algo que se refleja en su divertida propuesta gastronómica. ¡Prueba sus tartas de queso!
- Arrocería Estiu: Irás por sus originalísimos arroces (de rabo de ternera, setas y granada o de manitas de cerdo y frambuesas) y volverás porque en este sencillo bar de Polígono Babel te sentirás como en casa.
Establecimientos en Castellón
- Casa Mercedes Mesón con producto de alta calidad y de proximidad. Los platos son el ejemplo de la cocina tradicional castellonense, con ‘esmorzarets’ de diez.
- Ta Casa: Casa de comidas con gran calidad de producto y una cocina tradicional y sencilla: mejillones o arroz del señoret. Raciones generosas, con menú diario y de fin de semana.
- La Galerie GastroPub: Restaurante de cocina viajera y muy sabrosa, centrada en Japón, Latinoamérica y Tailandia. El local tiene un ambiente íntimo y ecléctico perfecto para noches diferentes.
- L’Espart: Casa de comida de la tierra con buenos arroces de Castellón, a la leña y con brasa. Si vas a comer a este lugar de ambiente cercano y sencillo, es buena idea pedirse el carajillo.
Establecimientos en València
- Begin: Inspirado en la naturaleza, la espectacular apuesta visual del local se completa con una carta donde reinan los vegetales de huertas cercanas y carnes de granjas sostenibles.
- Pura Tapa VLC: Bar sencillo con un producto excepcional que Víctor trae cada día del Mercado Central y que Jesús Ribes borda en cocina. Un local en el Botánico muy sencillo, pero repleto de honestidad.
- El Carrer: Una de las últimas aperturas en la plaza de la iglesia en Campanar. Taberna con carta clásica pero actualizada, a cargo de Twomanychefs; horario interrumpido y estética cuidada.
- Yuk Mi: Para algunos, el mejor coreano de la ciudad está en Patraix. Más de 20 años de vida a golpe de kimchi, bibimbap y costillas a la brasa.
- Castellar Brasas: Buñuelos de bacalao, pan bao de secreto a baja temperatura y el famoso tiramisú servido en una cafetera son algunas buenas opciones en este restaurante de Benicalap.
- Les Maduixes: Uno de los vegetarianos más antiguos de Valencia se encuentra en L’Amistat (Algiròs). Desde hace más de 30 años aquí se apuesta por el cuidado y el respeto con la naturaleza.
- Los Ángeles: Un clásico de la pastelería tradicional cabanyalera. Para conocer bien el barrio hay que elegir alguna de sus cocas, monas y otros dulces en peligro de extinción.
- La Cepa Vieja:Tres tipos de menú ofrecen a diario en este restaurante, muy cerca de la estación del AVE. También organizan excursiones y catas de vinos.
- Mari Pili: Si vas a visitar el museo y no te llega para comer en ‘Camarena’, te haces un menú donde ‘Mari Pili’. Trato exquisito y comida casera. Y al acabar, pide un ‘cremaet’.
- Al Paladar: Comida vegetariana y saludable en Benimaclet, tanto para comer en la su sala, especialmente acogedora, como para llevar y comer en casa.
- Ca La Mar: “Un proyecto de tres amigos” que ofrecen una cocina muy del Cabanyal donde probar tapas realmente valencianas y pescado fresco.
- Las Grecas: Sería el bar favorito de Alaska y Mario si viviesen por estas lides. Fachada naranja, sillas fucsias, manteles de lunares y alguna con tapete de la abuela. ¡También postres caseros!
- Bar Trinchera: “Te vamos a contar lo de siempre pero a nuestra manera”, aseguran desde Ruzafa. Y lo cumplen a golpe de quisquilla de Santa Pola, blanquet a la plancha o pataqueta de sardina.
- La Negri: Este pequeño bar con terraza es un oasis. Carta mestiza y viajera que habla de las raíces de su propietaria: Asia, África y España en pleno Benimaclet.
- Bar Júcar: Aquí se cocina el mejor producto del vecino mercado del Cabanyal. Bar de almuerzos y menú del mediodía donde a poco que vayas te conocerán por el nombre. Ojo al bocata Metralleta.
- Malkebien: Torrefiel puede presumir de albergar uno de los restaurantes más desconocidos y con mejor relación calidad/precio de la ciudad. Cocina de producto de mano de Alfonso y Elena.
- La Pichurrita: Local nuevo en Algiròs, dirigido por gente muy joven, donde encontrar las mejores croquetas y tortillas de la ciudad. Calidad e imaginación en los platos y decoración muy curiosa.
- La Sangu: Bocadillos del mundo en un pequeño local en el barrio del Cedro. Ticket ajustado y concepto desenfadado para el hermano pequeño de ‘Mil Grullas’.
- Tariq: El colorido de su fachada revela el estallido de sabores, salsas y especias que desfilan en uno de los hindu-pakistaniés más sólidos y con más recorrido de la provincia.
- El Observatorio: En Patraix hay un restaurante moderno con guiños a la cocina peruana que aún conserva la fachada de lo que un día fue el local: una droguería.
- Tonyina: En este bar de Mestalla se come croqueta de pulpo, bikini de oreja o tomate del Perelló. Y, por supuesto, no te olvides de pedir atún.
