Hoy se ha presentado la Cátedra de Historia y Memoria Democrática para el fomento de la docencia, investigación, difusión del conocimiento e innovación alrededor de la construcción de memorias colectivas en relación a la consolidación de los valores democráticos.
Se trata de una iniciativa auspiciada por la Diputación de Castellón y la Universitat Jaume I, que en palabras del presidente Martí «representa un episodio más de la tradicional colaboración entre la institución provincial y la universidad, entidades que llevan muchos años creando sinergias a favor de la sociedad castellonense».
El acto ha contado con la presencia de la rectora de la UJI, Eva Alcón; el presidente de la Diputación, José Martí; el vicerrector de Innovación, Transferencia y Divulgación Científica, David Cabedo, y el director de la Cátedra, Vicent Sanz.
La Cátedra surge del convenio que se firmó en diciembre de 2022 entre la Diputación y la UJI en el que se contempla la realización de jornadas, tareas de documentación y archivo, publicaciones o becas de colaboración e iniciación en la investigación para estudiantado de la UJI, entre otros acciones.
La rectora Eva Alcón ha señalado que la Cátedra «abre una nueva vía de colaboración con la Diputación y consolida las relaciones institucionales entre las dos entidades». Además, ha subrayado que se configura «como espacio para promover una reflexión compartida con la ciudadanía sobre nuestro pasado, y también como punto de divulgación académica y reconocimiento social de la riqueza documental, paisajística y patrimonial de la provincia de Castelló, en todos los aspectos relacionados con la memoria democrática».
La Cátedra aspira a dinamizar iniciativas de diferente cariz colaborando con la red de instituciones y asociaciones y según su director, Vicent Sanz, entre sus objetivos figura «la consecución de una sociedad fundamentada sobre derechos y libertades, que ha sido resultado de un proceso de lucha y compromiso a lo largo de generaciones y, por eso, recuperar y reflexionar sobre ese proceso se convierte en un aspecto esencial en la configuración de una conciencia democrática, atendiendo a la diversidad y pluralidad de memorias».
