La gran escasez y la subida de precios ya es una realidad. La falta de suministros básicos en algún sector de la industria va a afectar a nuestras compras navideñas. No será de extrañar que una gran cantidad de empresas se queden sin stock a medio plazo.
La OCU ya ha afirmado en un comunicado que en España, a tan solo tres semanas de Navidad, los precios de los productos han subido un 8 %. La compra navideña este año será mucho más cara que en años anteriores y, además, los regalos serán difíciles de encontrar.
Como sucedió al inicio de la pandemia, en marzo de 2020, los supermercados se quedaron sin comida y algo que nadie puede olvidar, sin papel higiénico. Este hecho sucede por los picos de consumo compulsivo por el miedo de quedarse sin suministro.
Este hecho puede volver a suceder con los aparatos tecnológicos estas navidades. Sumando las compras compulsivas de tablets, móviles y consolas que se producen todos los años en estas fechas, y la falta de suministro de chips, será más difícil encontrar el aparato que se desea o hacerlo a un buen precio.
Pero no hay que asustarse. Con una buena planificación y previsión de compra, y haciéndolo con sensatez, en la mesa de Navidad no tiene por qué faltar ningún alimento. Expertos aseguran que el colapso mundial sigue siendo un tema muy improbable y los langostinos y el jamón seguirán presidiendo las mesas el día 25 de diciembre.
Estas Navidades deberemos consolarnos con el buen jamón y la cocina española si finalmente no se puede conseguir el móvil o tablet a un precio razonable.
