Cuando aún nadie se atreve a afirmar con total rotundidad si la cancelación de las grandes concentraciones afectará a eventos como las campanadas de Año Nuevo o a las Cabalgatas de Reyes, hay muchos sectores que se adaptan y se avanzan con un guiño irónico a la nueva realidad pero sin perder del todo el espíritu navideño, o al menos comercial.
Así, desde hace algunas semanas, muchas de las propuestas de adornos navideños para este 2020 van ‘adaptados’ para empatizar con el año negro de la pandemia. Papa Noeles con mascarilla cargando sacos repletos de hidrogeles, forman ya parte de las propuestas decorativas de la ‘nueva tendencia’ para unas Navidades distintas.
De hecho, si con el inicio de la extensión del uso de las mascarillas ya fueron muchas las firmas textiles y deportivas que comercializaron productos con marca propia, la evolución de los diseños, en pocas ocasiones compatible con las especificaciones de seguridad sanitaria, también prevé que la mascarilla a juego con los complementos sea una de las opciones más vendidas. Diseños con temáticas navideñas, o cajitas para guardarlas y neceseres porta-mascaras decorados se pueden encontrar ya en el mercado.
Con todo, quienes defienden estos usos, por otros tildados de frívolos o incluso de faltos de sensibilidad, argumentan que no se trata ni siquiera de sacar beneficio económico sino de sobrellevar la situación de la mejor manera, y más en unas fechas donde lo que ya parece seguro es que la restricción de las reuniones sociales reducirá notablemente los grandes encuentros Navideños.
