Hoy entran en funcionamiento las nuevas medidas extraordinarias decretadas por el Gobierno Valenciano para el freno del avance de la pandemia, con lo que los comercios “no esenciales” bajarán la persiana a las seis de la tarde mientras que aquellos que también vendan alimentación podrán estar abiertos. No obstante, quedarán cerradas las zonas de productos que no sean considerados de primera necesidad. Una información que ya anunciaban por megafonía en muchos supermercados.
Esto ha supuesto que desde primera hora de la mañana, cientos de empleados de grandes superficies que no sólo venden alimentación vivieran un “deja-vu” al tener que preparar de nuevo las cintas y señalizaciones para impedir el paso a secciones como ropa o calzado, entre otras. “Igual que en el confinamiento….lo mismo”, comentaba uno de los empleados mientras medía la cadena que separará las áreas “prohibidas” de las permitidas a partir de las seis de la tarde.
También el personal de caja esperaba que la gente fuera respetuosa con las restricciones y que no se encontraran ellas con algún cliente que intentará pasar un producto cuya venta no estuviese permitida en ese horario. “A ver, en general la gente suele hacer caso, pero… ¡hay de todo! Igual que a estas alturas aún hay muchos a los que les tenemos que ir diciendo que se suban la mascarilla, ya verás como más de uno se colará y intentará pasar algo que no toca”, comentaba una de las empleadas de uno de estos grandes supermercados que ya vivió el comportamiento de los clientes durante el confinamiento.
