Lejos queda el mes de marzo cuando la pandemia suspendió la temporada taurina que iba a empezar su apogeo, los meses de mayo a octubre se concentran el 90% de los festejos taurinos que se celebrarán en nuestra comunidad. Más de 130 ganaderías, en los que se crían más de 9.000 animales, 200 familias que la falta total de ingresos al no haber festejos taurinos tienen que sumar la alimentación diaria y los cuidados que requiere el ganado bravo. Unas pérdidas directas cifradas en más de 6 millones de euros.
Miles de animales han tenido que sacrificarse para poder mantener a otros, un drama cultural, genético, medioambiental, social y económico. Esto parace que le importa más bien poco a la Consellera de agricultura Mireia Mollà que ha puestos todos los impedimentos posibles para que los ganaderos de bravo no puedan acceder a ayudar por parte de la Generalitat. Una decisión dictatorial y completamente partidista.
La UE ya ha advertido que en los presupuestos de la PAC no va a discriminar a los ganaderos, sea cual sea la finalidad de estos animales. No se comprende como en la Comunidad se estigmatiza a una parte de los ganaderos por fines políticos.
Desde la Asociación en Defensa de las Tradiciones de Bous al Carrer nos sumamos a la reivindicación de los ganaderos. En todos los puntos del manifiesto:
- Ayudas para mantener a nuestros animales.
- Medidas para evitar la imposibilidad de trabajar, condonación de cuotas a la Seguridad Social, medidas fiscales, etc.
- Ayuda para mantener la genética de nuestras ganaderías.
- Saneamientos más flexibles como se realiza en otras comunidades. Al no haber translados, se solicita flexibilizar los saneamientos y realizar contranálisis en animales dudosos o positivos.
- Ayudas para mantener a los trabajadores.
- Facilitar el acceso a subproducto de pasto comunal y otras necesidades básicas.
- Se reconozca el alto valor genético, cultural y económico de nuestra actividad en la Comunidad Valenciana.
Pedimos a la Generalitat que cumpla su palabra y no deje a nadie atrás, que no discriminen a un sector productivo tan importante como la ganadería y que dejen a un lado el sectarismo y las imposiciones ideológicas para aliviar esta crisis social y económica provocada por la pandemia.
