La Generalitat Valenciana pondrá en marcha un programa específico de atención a personas jóvenes y adolescentes para prevenir las conductas autolesivas y suicidas y creará una Mesa de Salud Mental en la que estarán todas las partes implicadas en este problema, las consellerias de educación, sanidad, políticas inclusivas y justicia.
Así lo ha explicado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras reunirse esta mañana con el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez; la consellera de Educación, Raquel Tamarit; y el comisionado de la Presidencia de la Generalitat para la Salud Mental, Rafael Tabarés, con el objetivo de activar medidas directas para “cuidar la salud emocional y mental de los jóvenes y adolescentes” después de la dimisión en masa del profesorado de Mislata al detectar quince casos de conducta suicida en un instituto de Mislata.
En este sentido, el jefe del Consell ha asegurado que la salud mental es una cuestión prioritaria para el gobierno valenciano y que se va a seguir realizando “todo el esfuerzo” como se viene haciendo en los últimos años para “prevenir el suicidio y las acciones autolesivas”. Igualmente ha hecho hincapié en que se realizarán acciones para que el “profesorado se sienta acompañado en todo momento” en la atención primera a los niños y niñas.
“Es una problemática que desde hace años estamos viendo y que ha inspirado la creación del Comisionado de Salud Mental y ahora, queremos seguir trabajando también con aquellas entidades y asociaciones que están alrededor de esta situación que se produce en la frustración” ha indicado Puig.
También ha asegurado que se trata de un problema que “nos convoca a toda la comunidad, no solo a las consellerias de Educación o Sanidad y al propio gobierno. Es una cuestión que afecta a toda la Comunitat porque tenemos que proteger a los jóvenes y ayudarles a que puedan desarrollar su proyecto de vida sin las frustraciones que puedan desembocar en conductas autolesivas o suicidas”.
Unidades de respuesta rápida
Del mismo modo, el titular de Sanidad ha explicado que se va incrementar el acompañamiento que se viene haciendo al profesorado a través de la unidad de salud mental infantojuvenil y que para ello se creará una unidad de respuesta rápida para que “ante cualquier incidencia ocurrida a nivel educativa se pueda tener una respuesta por profesionales de la sanidad”. “Estos profesionales atenderán de forma rápida y continuada y estarán en contacto con las unidades de salud mental infantojuvenil” ha manifstado.
Incremento de orientadores en institutos
Por su parte, la consellera de Educación ha destacado las medias que se han llevado a cabo desde su departamento en coordinación con Sanidad para abordar el problema y ha anunciado un incremento de la plantilla de orientadores en los institutos para que baje la ratio de profesionales por alumno, tal y como piden los sindicatos en el nuevo decreto de plantillas que se está negociado en la actualidad.
“Sabemos que el tema de la salud mental lleva ya unos cuantos años y por eso me sumo a esa reivindicación que hacen los sindicatos de aumentar los profesionales orientadores” ha indicado.
Igualmente, ha explicado que se creará un programa piloto basado en el modelo Casel (Collaborative for Academic, Social and Emotional Learning) para afrontar la competencia social-emocional tiendo en cuenta tanto al menor como a la comunidad que lo rodea. “Va mucho más allá de un taller con los niños y creemos que este programa piloto puede funcionar y facilitar herramientas para ir más allá que den respuesta a todos los problemas puntuales que vayan surgiendo”.
Por tanto, como ha explicado Tamarit, este modelo invita a hacer un abordaje de la competencia socioemocional global, implicando a todos los agentes de la comunidad educativa, desde el inicio de la escolarización. Además se desarrolla en cinco ámbitos: autoconciencia, conciencia social, autocontrol, toma de decisiones responsables y habilidades para relacionarse.
