La supresión de tres trenes en la línea C6 entre Castelló y Valencia en el tramo de 7 a 9 de la mañana, atribuida a la huelga de maquinistas, es solo uno de los ejemplos del colapso de hoy del ya de por sí deficiente servicio de Cercanías, generando aglomeraciones aún más superiores a las ya habituales. Pero es que además, distintos grupos de consumidores y plataformas cuestionan que los servicios mínimos establecidos se hayan cumplido realmente, con el perjuicio que eso supone para los viajeros.
Según fuentes oficiales, solo el 60 % de la oferta de trenes de cercanías programados en la Comunitat Valenciana ha circulado en el primer paro parcial -de 5 a 9- convocado por los maquinistas de Renfe, que este lunes han celebrado su tercera jornada de huelga. Un porcentaje que aún ha sido más bajo, situándose en el 56 %, en el paro de 14 a 16 horas, según recogen informaciones de la agencia de noticias EFE.
Así, según estas fuentes, en el primer tramo han circulado 29 de los 49 trenes de Cercanías programados para las provincias de Valencia y Castellón. Es decir, según estos datos, se ha dado cumplimiento de los servicios mínimos y en ellos se ha habilitado doble capacidad “para garantizar la calidad de los viajeros”.
Una “calidad”, por cierto, que choca con las imágenes que los usuarios comparten en redes. De hecho, sin necesidad de tratarse de un día de huelga, las multitudes que se acumulan por las habituales cancelaciones de trenes sin que medien avisos previos o convocatorias de huelga ya resultan ilustrativas del estado de los servicios de Cercanías, como en tantas ocasiones se ha denunciado.
Por otro lado, respecto los servicios mínimos del martes 5 de octubre en la Comunitat Valenciana, Cercanías Valencia, poco después de las 21 horas ha publicado en su twiter cuales serán los trenes previstos para esta jornada.
También en la misma red social mantiene fijado desde el viernes 1 de octubre, el twit donde se habla de las sanciones que se impondrá a algunos de los maquinistas por falta “muy grave”.
Puig pide a RENFE soluciones “a corto plazo”
Pero por si el caos generado fuera poco entre usuarios descontentos, empresas con respuestas aprendidas, sindicatos indignados y unas consecuencias que se traducen en aumento del tráfico rodado en horas puntas a la entrada de las ciudades, o incomodidas en los pasajeros, la vertiente política, también viene a sumar.
De hecho, el President de la Generalitat, Ximo Puig, a quien se le ha preguntado hoy respecto a sí acelerar la transferencia de las competencias en Cercanías a la Generalitat, que él anunció que solicitaría, mejoraría la situación, ha señalado que “no se puede vincular” la huelga con las transferencias” y ha indicado que “queremos soluciones a corto plazo y las tiene que dar Renfe”.
Unas soluciones que “se deben ver pronto”, porque se trata de un servicio “que ha tenido muchos problemas, especialmente entre Castelló y València con las obras del tercer hilo y el Corredor”, ha añadido.
Por otro lado, el President ha comentado que la Generalitat están también pensando soluciones alternativas coyunturales, y ha indicado que “estructuralmente”, un servicio de Cercanías vinculado a Ferrocarrils y gestionado directamente por la Generalitat “podría mejorar el servicio” y por ello, “vamos a ver cómo se puede orientar una transferencia al menos en la gestión”.
