La tomatina vuelve a Buñol con un gran susto, después de que la lluvia de las últimas horas haya provocado un derrumbe en el casco urbano esta madrugada. El pavimento y el muro que sostenía la calle Moratín se han hundido sobre un solar desocupado.
La policía ha tenido que desalojar a 12 familias de seis casas, además los bomberos han asegurado inmediatamente la zona y se han hecho cargo de asegurar la zona y de los servicios municipales. Por suerte no hay que lamentar ningún herido.
Los vecinos del municipio han explicado en ‘À Punt’, que han escuchado el derrumbe a las seis de la mañana.
La alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, ha destacado en el mismo medio, que “no ha habido daños personales más allá del susto y a los vecinos afectados se los está realojando en un hotel de Chiva“.
A causa de la fuerte lluvia, “al caer el muro, una de las terrazas ha cedido y se ha llevado la calle por delante“, ha dicho la alcaldesa.
