La Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha emitido el informe preceptivo de compatibilidad con la estrategia marina relativo al proyecto de construcción del muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia, cuya conclusión es “favorable con condiciones” a la infraestructura, según han manifestado este lunes fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).
El informe concluye que “a la vista de la documentación e información disponible, se observa que los efectos de la actuación sobre los objetivos ambientales de la estrategia marina levantino-balear, en principio, no pondrán en riesgo la consecución del buen estado ambiental”.
Por ello, y “de acuerdo con el Artículo 7.2 del Real Decreto 79/2019″, la Dirección de Costas “emite informe de compatibilidad favorable con condiciones”, según han detallado desde la APV.
La intención de la entidad presidida por Aurelio Martínez es que el proyecto se apruebe definitivamente antes del fin de año en un consejo de administración del puerto para después remitirlo al Consejo de Ministros.
La terminal de contenedores supondrá una inversión total próxima a los 1.400 millones de euros, alrededor de 400 millones públicos y 1.021 millones de euros privados por parte de TIL del Grupo MSC, según las cifras aportadas por el puerto. La inversión pública está destinada a concluir las obras que se paralizaron en 2012.
Se llegó a terminar el nuevo dique de abrigo con un coste de unos 200 millones de euros, pero ni se rellenó ni se dragó el lecho marino previsto para la ampliación.
La filial del Grupo MSC, por su parte, se encargaría de la construcción de la nueva terminal de mercancías, una vez se otorgue la concesión definitiva. La firma presentó la única oferta de explotación, que fue aprobada por la Autoridad Portuaria.
La ampliación, sin embargo, cuenta con el rechazo de entidades ciudadanas y partidos políticos como Compromís y Unides Podem, por su posible afectación al medio ambiente y, en especial, a la cercana Albufera de Valencia.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, considera que se debería hacer otra Declaración de Impacto Ambiental (DIA), porque la vigente, de 2007, no recoge los cambios efectuados en el proyecto.
La Audiencia Nacional tiene pendiente de resolver un recurso sobre la decisión de que fuera el mismo puerto el encargado de decidir si es necesario la elaboración de otra DIA.
