Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que están planteando una serie de medidas para mejorar la lucha contra el aumento de víctimas de violencia machista en las últimas semanas.
El Ministerio del Interior ha comunicado que dará instrucción a las fuerzas de seguridad para actuar ante casos de violencia de género “de especial relevancia” o en los que el agresor sea “potencialmente letal” solicitando a los jueces que ordenen la instalación de pulseras de control telemático.
De hecho, en los informes de valoración de riesgo que se remiten automáticamente a fiscales y jueces sobre un caso de violencia machista de riesgo “mediano con especial relevancia” se incorporará automáticamente la petición que se imponga esta medida de control telemático al agresor.
Por otra parte, la Fiscal de sala de violencia sobre la mujer, Teresa Peramato, ha remitido un informe en el que se pide que en aquellas situaciones en las cuales la Valoración de Riesgo Policial es de riesgo extremo, alto o mediano de especial relevancia, los fiscales pueden solicitar la instalación de las pulseras de control telemático, salvo que entiendan que es procedente acordar la prisión provisional.
A finales de agosto de 2022, la instalación de dispositivos del sistema de seguimiento por medios telemáticos de las medidas de alejamiento en el ámbito de la violencia de género, las pulseras telemáticas, alcanzaba la cifra de 2.935, lo que supone un 20,09 % más respecto a 2021.
La medida se incluye en el decálogo de iniciativas y conclusiones de las jornadas de análisis este martes y miércoles de los responsables policiales de los diferentes cuerpos.
Decálogo de medidas contra la violencia de género
1- Más medidas de seguridad y detección sobre el agresor con una revaluación de factores y con análisis de su incremento de peligrosidad sobre la víctima, especialmente cuando se consideran persistentes y tienen antecedentes de maltrato (alrededor del 20% de los que constan en el sistema VioGén).
2- Mejorar el procedimiento de los agentes que hacen las valoraciones de riesgo para que sean más comprensivos y revisar los criterios para inactivación de los casos.
3- Incrementar las actuaciones sobre el entorno de las víctimas después de constatar que en algunos casos las familias o amigos “tienden a enmascarar” la situación de riesgo.
4- Más formación sobre el denominado protocolo cero, que permite las fuerzas de seguridad actuar de oficio ante un caso de maltrato aunque no haya denuncia, porque “está dando buenos resultados”.
5- Mejorar los procedimientos de casos de especial relevancia o potencialmente letales pidiendo a fiscales y jueces la instalación de dispositivos de control telemático sobre maltratadores a partir de riesgo “mediano con especial relevancia”.
6- Reforzar la comunicación con los servicios sociales.
7- Potenciar las unidades territoriales contra la violencia de género, que actualmente integran 2.800 lugares de funcionarios a los cuales se suman los efectivos de seguridad ciudadana, que son los encargados de proteger las mujeres que tengan este tipo de medida.
8- Planes de seguridad personalizados para víctimas especialmente vulnerables con toxicomanías o problemas clínicos.
9- Creación de una tabla de evaluación y seguimiento de asesinados machistas con los cuerpos policiales que se reunirá cada mes.
10.- Todos los cuerpos policiales con competencia en lucha contra la violencia machista defienden que los medios materiales y humanos son suficientes y que el sistema VioGén, puesto en marcha en 2007, es una herramienta “potente y eficaz” pero también “susceptible de mejora” y en “continua evaluación” para detectar casos y predecir el riesgo, para gestionar la protección de las víctimas y los menores, así como para articular medidas de seguridad sobre agresores.
