Juanma Moreno y el PP han hecho historia este 19 de junio consiguiendo la primera mayoría absoluta para los ‘populares’ en Andalucía, con 58 diputados, con más del 98% del voto escrutado. El giro hacia la derecha en el bastión histórico del PSOE se consolida y el PP consigue una victoria inédita en una comunidad pintada siempre de rojo en los mapas electorales, menos en el año 2012, cuando Javier Arenas consiguió ganar, pero no gobernar. Moreno ha duplicado los escaños del PP en el Parlamento andaluz y consigue su principal objetivo y obsesión: gobernar solo.
El golpe para el PSOE es grande porque ve como su bastión histórico se tiñe de azul y su representación cae a 30 diputados en su peor resultado histórico, dejándose tres escaño por el camino. Los socialistas no solo no han conseguido levantar el “orgullo rojo” de Andalucía, sino que se consolidan como la oposición en una comunidad que dominaron durante décadas. El PSOE perdió la Junta la pasada legislatura, aunque ganó, superado por todo el bloque de la derecha y ahora ve como Moreno en solitario toma las riendas de la mayor comunidad de España.
Vox sube hasta la tercera posición en el Parlamento andaluz con 14 escaños y aunque gana dos representantes, las aspiraciones del partido de entrar en la Junta de Andalucía se esfuman ante la victoria aplastante del PP.
El batacazo de los partidos a la izquierda también es abultado con los cinco diputados de Por Andalucía (que integran Podemos e IU, entre otros) y dos para Adelante Andalucía, muy lejos de los 17 que obtuvieron juntas estas formaciones en 2018. De esta forma Teresa Rodríguez se queda sin grupo parlamentario propio.
Ciudadanos sigue en caída libre electoral y se queda fuera del Parlamento andaluz. La formación naranja es devorada por el PP y se deja por el camino 21 escaños. Juan Marín, que ha pasado en una sola noche de ser vicepresidente de Andalucía a perder su acta de diputado, se ha convertido en la primera víctima de la noche electoral y ha presentado su dimisión tras la debacle de su partido.
En un momento político en el que la fragmentación es la nota dominante en la mayoría de parlamentos, los andaluces han apostado por una mayoría absoluta, que no se conseguía en esta comunidad desde 2008 con el socialista Manuel Chaves.
Moreno consigue su objetivo: un gobierno en solitario
Juanma Moreno ha tenido en mente durante toda la campaña el número 55 (el de la mayoría absoluta) y al final lo ha superado llegando a un histórico 57 y con el 43% de los votos, que ha superado todas las expectativas del partido y los sondeos previos, y que le permitirá gobernar con las manos libres, como él quería, evitando a Vox. El PP ha roto su techo electoral en este 19J que deja una lectura clara: el voto conservador ha salido en masa y el de izquierdas se ha quedado en casa con una participación del 58,35%.
Afrontaba estas elecciones desde la Presidencia de la Junta a la que llegó en 2018, casi sin creérselo, igualando el peor resultado de su historia y rompiendo décadas de gobiernos socialistas. Moreno gana claramente en todas las provincias, cosechando también una victoria histórica en la provincia de Sevilla, donde siempre había ganado el PSOE hasta la fecha en uno de sus principales hitos de este 19J. Todo ello gracias a una imagen moderada que le ha hecho reclamar sin complejos el voto incluso al socialismo para frenar a Vox.
Moreno ha capitalizado todos los escaños de Ciudadanos, el que ha sido su socio de Gobierno, rentabilizando así la gestión compartida en el gobierno de coalición y ha sido el principal dique de contención del ‘macarenazo’ que pretendía Vox en esta comunidad. Vox quería entrar en el Gobierno y Moreno no les necesita ni siquiera para la investidura.
Se convierte además en el principal ‘barón’ popular, mejorando los resultados de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y con él toma impulso el PP a nivel nacional aupando al líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, que se apunta también con su recién estrenado liderazgo una victoria histórica.
El PSOE se hunde y se consolida el giro hacia la derecha en Andalucía
En las bases socialistas cundía el pánico desde hace días por la ola victoriosa en torno a un Moreno que ha consolidado el giro a la derecha en Andalucía.
Los socialistas no han dado su confianza a un partido que ha reinado en esta comunidad década tras década y al que ningún partido se atrevía a disputarle el voto. Ya en el 2018 marcó su peor resultado histórico con 33 diputados, entonces con Susana Díaz, aunque consiguió quedar primero, y esta noche electoral el PSOE ha cavado más profunda su crisis en una comunidad en la que ha perdido su hegemonía y que es un histórico granero de votos para los socialistas en las elecciones generales.
El candidato socialista a la Junta, Juan Espadas, al que casi no ha dado tiempo a prepararse para estas elecciones anticipadas tras el relevo de Díaz, ha reconocido este domingo que no ha conseguido el objetivo de movilizar al electorado de izquierdas.
