Hoy comienza el juicio contra un agente de la Guardia Civil de Vinaròs por un delito contra la salud pública y otro de descubrimiento y revelación de secretos.
Los hechos comenzaron a partir de una investigación del Servicio de Asuntos Internos de la Benemérita que detectó comportamientos anómalos en el procesado al consultar información relacionada con personas vinculadas a la venta y consumo de estupefacientes en bases de datos policiales, información que compartía con terceras personas.
A partir de esta investigación, se determinó que el 30 de mayo de 2016 el guardia, acompañado de otro de los procesados, se trasladó hasta Roquetes de Mar donde el tercer encausado les vendió 50 gramos de cocaína. El guardia y su acompañante fueron detenidos al día siguiente, cuando regresaban con la droga, que pensaban destinar para el consumo de terceros.
La Fiscalía solicita provisionalmente 13 años de prisión para el agente de la Guardia Civil de Vinaròs al que acusa de un delito contra la salud pública y otro de descubrimiento y revelación de secretos y de seis años de prisión para otras dos personas acusadas de un delito contra la salud pública.
