Al principio de la pandemia el virus del Covid-19 incidió de forma muy agresiva sobre la población de mayor edad, especialmente a los ancianos que estaban en residencias. En ese momento, la estrategia de vacunación no pareció mal a nadie, pues se entendió colectivamente que era una necesitad empezar por los más mayores. Ahora, las estadísticas han cambiado y la estrategia sigue siendo la misma. ¿No ha llegado la hora de vacunar a los pacientes crónicos o con discapacidad?
Esta mañana, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (CECOMFE) se ha reunido en la puerta de Sanitat para reclamar un cambio en el orden de vacunación.
“Estamos aquí para denunciar que la conselleria no ha sabido defender los intereses de todas las personas con discapacidad, crónicos como con diabetes o esclerosis, que somos personas de riesgo aunque estemos por debajo de los márgenes de edad que ya han vacunado en el consejo interterritorrial”, explica Ezequiel Ruiz de CECOMFE.
Además, ha destacado ante los medio que el próximo 26 el colectivo se presenta un problema: “sin mascarillas y el tiempo que hemos tenido que retrasar nuestros tratamientos por el colapso sanitario, es un riesgo extra que no sabemos cómo afrontar. No podemos vivir encerrados por el miedo”, aclaraba.
El riesgo reside en que los crónicos y discapacitados son mucho más vulnerables a la hora de entrar en la UCI, “no se nos ha defendido”.
Desde el colectivo se sienten indefensos, y lanzan la siguiente reflexión, “¿por qué nos vacunan de la gripe y de la pandemia no?”. Además, cuenta con el apoyo de médicos, biomédicos y profesionales que abalan la petición. “Nos apoya todo el mundo menos Conselleria”.
De momento, todas las comunidades autónomas se han olvidado del colectivo, pero en otros países como Francia y Portugal, ya son una prioridad.
