Lambda, el colectivo LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar ha lanzado una campaña en redes sociales contra la transfobia y los prejuicios que se tienen sobre las personas trans. Mensajes como “Soy trans, ¿y qué pasa si se me nota?” o “Mis genitales no me definen (y no son de tu incumbencia)” tratan de responder a las preguntas inadecuadas y los juicios a los que se ven sometidos. Además, también incluyen frases como “Si pensamos diferente, ¿por qué no dialogamos?” porque aseguran que “gran parte del odio viene del desconocimiento”.
“Para que la igualdad legal se transforme en igualdad real es imprescindible el apoyo de la mayoría social y el respeto de toda la sociedad”, manifiesta Airto Granell, por ello han organizado una concentración en la puerta del Ayuntamiento de València, hoy 31 de marzo, a las 19.00 horas, para exigir la ley trans estatal, y con motivo del Día de la visibilidad trans 2022.
“En Lambda continuamos trabajando por que las personas trans tengamos los mismos derechos que el resto de la sociedad sin cuestionar constantemente la realidad que viven estas personas. Las leyes trans –valenciana y estatal– solo son el primer paso para que las personas trans podamos tener el espacio que nos corresponde por derecho propio en un estado democrático», afirma Airto Granell, uno de los coordinadores del Grupo de Asesoramiento en Temas Trans de Lambda.
Además, señala que el segundo paso es la aplicación de medidas concretas, especialmente en áreas como la sanidad, la educación y el trabajo. Aunque la transexualidad ya no es considerada una enfermedad por la OMS desde 2018, las personas trans siguen siendo «medicalizadas y tuteladas por una sociedad cisheteronormativa», explican.
Del mismo modo, explican que la cifra de paro entre las personas trans se sitúa alrededor del 80% en España, según cálculos basados en las atenciones a estas personas que hacen los colectivos LGTB+. Por ello aseguran que “es necesaria la aplicación de un plan de choque para el empleo, que incentive la contratación de personas trans, y la aplicación de planes de diversidad y sensibilización en las empresas”.
Afirman desde Lambda que “solo la aprobación de una ley trans estatal puede garantizar la igualdad de condiciones para todas las personas trans residentes en el Estado español, también en la Comunitat Valenciana en todos aquellos aspectos regulados por leyes nacionales como el DNI o los títulos universitarios. Recuerdan también que esta ley “debería garantizar también la protección a las personas migrantes”.
En cuanto al aumento de las agresiones, aseguran desde Lambda, es consecuencia directa de los discursos de odio institucionalizados que se dirigen contra las personas trans binarias y no binarias, que después se reproducen a título particular en la calle y en redes sociales. Por ello, una propuesta que hace el colectivo LGTB+ es ofrecer formación específica sobre las realidades trans al funcionariado de las Administraciones Públicas, especialmente a quienes se dedican a la atención directa. «Es esencial la implicación de las instituciones en cuestiones básicas como la discriminación, el acoso escolar, las violencias machistas, y la exclusión social, educativa, laboral e institucional de las personas trans», insisten, «para equiparar nuestros derechos con los del resto de la ciudadanía».
Abandono escolar
Por otro lado el coordinador del GATT explica que en el ámbito educativo las personas trans cuentan “con una alta tasa de abandono escolar por las situaciones de acoso y discriminación que sufren”, y que “en algunos casos acaban desgraciadamente en suicidio como salida para acabar con su sufrimiento”, indica el coordinador del GATT, «aunque hay que recordarles que cuentan con apoyo en las entidades LGTB+».
“El abandono temprano de los estudios tiene como consecuencia una menor preparación y, por tanto, acceso a empleos de baja cualificación, cuando tenemos derecho a llegar a los niveles del sistema educativo que queramos en equidad de oportunidades con las personas cisgénero», afirma. Además, indican que “incluso con estudios superiores”, les resulta difícil demostrar su cualificación si se hizo conforme al sexo asignado, por lo que algunas personas prefieren acceder a empleos de menor cualificación o invisibilizarse en el acceso al empleo. Y que tampoco se respetan los permisos médicos que estas personas necesitan durante su transición.
