La mascarilla es un complemento más que la sociedad lleva desde que se interpuso el covid en las vidas de toda la ciudadanía. En algunas ocasiones no se utiliza como se debería y esto puede ocasionar infecciones hasta en los ojos.
Los profesionales de la oftalmología han presenciado un incremento de pacientes con sequedad de ojos, orzuelos y conjuntivitis. Todo ello (además de poder contagiarse de covid) es provocado por el mal uso de la mascarilla.
La razón de estas molestias en los ojos es la mala colocación de la mascarilla en la cara. Si no se ajusta bien al rostro y a la nariz, el aire que sale por la parte superior cuando respiramos afecta a la superficie ocular, provocando sequedad.
Para evitar este tipo de molestias, es esencial llevar una mascarilla adecuada para el rostro y ajustarla bien. La aplicación de lágrimas artificiales puede ser útil para evitar males mayores.