El Consejo de Ministros aprueba hoy la Ley de protección animal, que regula la relación con los animales de compañía y que trata de dar respuesta al creciente rechazo de la sociedad contra el maltrato, el abandono y el sacrificio de los animales.
La aprobación se acompañará previsiblemente de una modificación del Código Penal para que las sanciones se regulen con penas por maltrato animal que se ampliarán a 24 meses de prisión (en caso de muerte) y a 18 meses si implica atención veterinaria.
Las penas implican también la inhabilitación para tener, convivir o trabajar con animales, que puede llegar a los cinco años.
La aprobación de la nueva legislación, incluye la prohibición de sacrificar animales de compañía abandonados o sanos a las perreras, y solo autoriza la eutanasia por razones sanitarias y para reducir el sufrimiento animal.
La ley pone fin a la comercialización de animales en las tiendas de mascotas, así como a la exhibición y exposición al público con fines comerciales. La cría solo podrán llevarla a cabo criadores autorizados.
También se limita a cinco el máximo de animales por vivienda, una restricción que ha sido criticada por algunas asociaciones animalistas.
Las sanciones se distinguen en tres tipos diferentes de faltas: leves, graves y muy graves. Ante los incumplimientos se contemplan medidas accesorias como el decomiso del animal y la entrega a una entidad de protección, sanciones que pueden llegar a los 600.000 euros.