El colorístico monumento-fuente en homenaje al ‘Menaoret’, ubicado en la plaza Hort dels Corders, estaba recibiendo esta semana, “una mano de puntura”. Varias personas sobre grúas elevadoras, aplicaban color a la obra de Ripollés.
La imagen de este trabajo de conservación del trabajo del artista castellonense no pasaba desapercibida para muchos viandantes que incluso se paraban un segundo a captar la inusual imagen con sus móviles.