El Salón de Cristal del Ayuntamiento ha acogido este martes la presentación del manto que la imagen de la Virgen de los Desamparados lucirá en la procesión del próximo domingo, día 14, en el marco del Centenario de su Coronación. Esta indumentaria tiene su origen en un terno arzobispal usado en la segunda coronación de la imagen, y la restauración sido dirigida y realizada por el restaurador valenciano Pedro Arrúe.
En 2018 Arrúe adquirió un terno -conjunto de tres piezas- completo de casulla, dos dalmáticas y una capa pluvial en un anticuario sin saber su procedencia. Poco después descubrió -viendo unas imágenes de archivo- que era el mismo terno que vistió en 1941 el entonces arzobispo de Valencia, Prudencio Melo, durante el acto de la segunda Coronación de la Mare de Déu.
Así pues, 82 años después, la Virgen vestirá estas piezas que se han recuperado y transformado en un manto de seda de colores de los llamados ‘paraíso’, y que ha sido regalado a la imagen de la Patrona por el Centenario de su Coronación.
En la presentación han participado el alcalde de Valencia, Joan Ribó y el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset; el rector y el vicerrector, Melchor Seguí y Álvaro Almenar, respectivamente; el artista y restaurador Pedro Arrúe; y la camarera de la Mare de Déu, Mª Dolores Alfonso, en representación de la Corte de Honor de la Virgen, y quien ha agradecido el apoyo del Ayuntamiento en la programación de los actos de conmemoración de la Coronación.
Del mismo modo, el acto ha contado con mucha expectación de devotas de la Geperudeta que estaban deseosas por conocer el manto elaborado especialmente por el Centenario de la Coronación. Entre aplausos, fotos y emoción se ha descubierto el dibujo de esta indumentaria por la que muchos se han quedado maravillados, aunque también ha habido personas allí congregadas a las que no les ha convencido mucho y han criticado el diseño por incorporar brillos y piedras plateadas o símbolos como la mariposa.
Una vez presentado el diseño, el programa conmemorativo del Centenario encara la recta final, después de números actos en los últimos meses, unos actos que el alcalde ha asegurado son “expresión del gran arraigo que la Virgen de los Desamparados tiene en la sociedad valenciana. Un arraigo que se debe, en buena parte, al hecho de ser un símbolo vinculado a la protección de los inocentes, locos y desamparados’, a la protección de las personas vulnerables o en situación de exclusión, muchas veces invisibles para el resto de la sociedad”.
Por todo ello, ha animado a la ciudadanía a participar en esta fiesta que va a llenar las calles de la ciudad en los próximos días “para vivir esta conmemoración, una celebración a la que el Ayuntamiento se ha sumado de manera especial reforzando su colaboración con el Arzobispado y la Basílica, con la voluntad conjunta que el mensaje de justicia social continúe muy arraigado en el pueblo valenciano”.
En este sentido, el alcalde ha afirmado que está “encantado” de participar en el acto de conmemoración del centenario porque “no pasa todos los años, una vez cada cien” y ha recordado que “este Ayuntamiento respeta todas las manifestaciones religiosas”. Igualmente ha dejado “muy claro” que el Ayuntamiento es “de todos”, pero que el consistorio “no pertenece a ninguna religión”.
El manto al detalle
