Los vecinos de las fincas de la calle Manuel Arnau 9 y 11 del barrio valenciano de Malilla llevan desde el día 26 de julio luchando contra su expulsión. El Ayuntamiento de València les notificó ese día la orden de desahucio en 72 horas alegando riesgo de derrumbes. Sin embargo la ejecución no se realizó hasta el día 2 donde una marea vecinal impidió la ejecución del lanzamiento.
“El Ayuntamiento, mediante Servicios Sociales, les ha ofrecido pagar la fianza y los 3 primeros meses de un alquiler, pero esta no es una alternativa válida por múltiples razones”, plantean desde el sindicato de barrio Construyendo Malilla. “En primer lugar, porque la precaria situación de estas familias no les permite tener ingresos fijos (la mayoría no tienen nómina) y nadie les va a firmar ningún contrato de alquiler, y menos con solo 3 días para buscarlo. Y en segundo lugar, porque en cuanto se acabaran las ayudas de Servicios Sociales, la mayoría de estas familias no podrían seguir pagando los alquileres y serían desahuciadas”, afirman.
El consistorio les dio una prórroga de 10 días para el deshaucio, que estaba previsto hoy. La plataforma vecinal Construyendo Malilla ha notificado por las redes el inicio del segundo intento de deshaucio. Alegan que no hay orden judicial para ejecutar el deshaucio y llaman a la presión vecinal para pedir alternativas dignas para todas las familias.
