Vila-real se despide de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia

La ciudad de Vila-real culmina sus fiestas patronales con la tradicional procesión de retorno de la Mare de Déu de Gràcia a su ermita y espera con ansias el siguiente año para retomar las celebraciones.

El espíritu festivo de Vila-real se ha manifestado una vez más en septiembre, honrando a la Mare de Déu de Gràcia. Con la procesión que ha llevado a la imagen de la patrona desde la iglesia Arciprestal hasta su ermita, la ciudad cierra el ciclo de fiestas de este año, ya pensando en las celebraciones de 2024.

El cortejo estuvo compuesto por la Reina, Gracia Gumbau, acompañada de las damas, la corporación municipal, representantes de entidades festivas y muchos vecinos, que con devoción y alegría, han caminado junto a la imagen de su patrona hasta su hogar habitual.

La jornada festiva no ha culminado con la procesión. Por la noche, los cielos de Vila-real se iluminaron con una traca final que partió desde la basílica de Sant Pasqual hasta la plaça Major. Siguiendo esta festividad, se llevó a cabo el correfoc con la participación de los Dimonis de la Plana y la Xaranga Vakalenta, que animaron las calles hasta llegar al parc d’Alaplana. Aquí, el majestuoso castillo de fuegos artificiales dio cierre a las festividades de la Mare de Déu de Gràcia, después de diez días intensos de actividades y eventos. A pesar de las lluvias iniciales, es destacable la normalidad con la que se han desarrollado las festividades.

Como broche de oro, el último día de festividades contó con un concierto especial: el Show de Boney M., que tuvo lugar en la plaça Major, convirtiéndose en uno de los eventos más esperados y disfrutados por los asistentes.