El Ayuntamiento de Almassora y la Diputación de Castelló han sentado las bases de una nueva estrategia para situar el Museu del Joguet como atractivo turístico provincial. El consistorio ha actuado de enlace entre la familia Arenós Agut, propietaria de la colección, y la institución provincial para incluir el centro en el circuito museístico y canalizar la llegada de más visitantes, además de realizar exposiciones itinerantes.
La diputada de Cultura, Ruth Sanz, se ha reunido con la alcaldesa, Merche Galí, y los concejales de Cultura y Museos, Javier Mollá e Isladis Falcó, respectivamente, antes de visitar el museo de la plaza de España.
En el encuentro han participado el propietario de la colección, Joaquín Arenós, y la comisaria, su hija María. Sanz ha avanzado que su departamento trabaja en la confección de una red provincial de museos para ampliar su potencial turístico, una circunstancia que podrá aprovechar la sala de Almassora para incrementar sus visitas.
Tras la reunión de trabajo se han desplazado hasta el edificio del Mercado Central para conocer las posibilidades de la colección. Con sus 272 metros cuadrados, la sala es la más grande de la Comunitat Valenciana y, tras su traslado en 2018 desde el edificio de La Murà hasta el Espai Mercat, ha superado las 10.000 visitas.
Los colegios son la principal fuente de llegada de visitantes al incluir la colección entre los referentes provinciales, de manera que el objetivo pasa por buscar nuevos atractivos y, al mismo tiempo, participar en exposiciones itinerantes.
El traslado de parte de la colección a otros municipios en periodos concretos permitirá difundir la esencia del museo y actuar como reclamo para la llegada de turistas, bien a través de visitas grupales o individuales concertadas. Las más de mil piezas que atesora el Museu del Joguet de Almassora podrán trasladarse temporalmente y por sectores a otros edificios de la provincia que reúnan las condiciones óptimas para los objetos.
La alcaldesa, Merche Galí, ha incidido en que la colección “es única, con algunas piezas de más de un siglo que permiten realizar un recorrido por la infancia, convirtiéndose así en un patrimonio cultural de primer orden”. Por ello, ha abogado por retomar las visitas guiadas con limitación de aforo “tras las numerosas inversiones que hemos hecho para poner a punto este espacio”.
