El Consejo de Administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha aprobado la nueva denominación de las dos nuevas paradas de la Línea 9 del TRAM d’Alacant, situadas en la localidad de Dénia, que pasan a denominarse Bosc de Diana y Pedrera-Vessanes.
El cambio se ha oficializado tras la petición realizada por el Ayuntamiento de Dénia, que ha solicitado que la anterior parada de Alqueries pase a denominarse Bosc de Diana y la de La Pedrera se modifique por Pedrera-Vessanes.
A su vez, en esta misma sesión del Consejo de Administración de FGV, se ha ratificado la denominación de Cala Finestrat como nombre que sustituye al de CC La Marina-Finestrat.
Estas dos nuevas paradas se han construido como parte de las obras de renovación y modernización de la Línea 9 del TRAM d´Alacant que han permitido completar la tranviarización del trazado ferroviario a lo largo de la avenida Joan Fuster y que finalizan en la estación de Dénia.
Estas actuaciones han favorecido una mayor integración urbanística del tramo, mediante la transformación de los antiguos pasos a nivel ferroviarios en cruces regulados semafóricamente.
Las nuevas denominaciones tienen como objetivo favorecer su identificación con la zona en la que se sitúan. En el caso de Bosc de Diana, responde a su cercanía con el espacio creado por la Corporación Municipal para la difusión de un mensaje que fomenta la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, objetivo fundamental del Ayuntamiento de Dénia, definido en la estrategia “Denia Futur” y plasmado en la realización del Parque “Bosc de Diana”, cuya denominación rinde honores a la diosa mitológica Diana, que da origen al nombre de la ciudad.
En el caso de Pedrera-Vessanes, esta nomenclatura permite una mejor identificación de la parada con el entorno en el que se ubica, en el que confluyen las partidas así denominadas.
Estas dos nuevas paradas entrarán en servicio una vez se abra el tramo Gata de Gorgos-Dénia, después de proceder a interrumpir la circulación ferroviaria para acometer las obras de modernización de esta línea, en las que la Generalitat ha invertido más de 150 millones de euros, gracias también a las aportaciones de los fondos europeos.
