El preacuerdo al que ha llegado la conselleria de Sanitat con algunos de los sindicatos médicos que reivindicaban una mejora de los servicios sanitarios que se presta al paciente, indica, entre otras cosas, que se establecerá un límite en las consultas diarias, en teoria, para evitar la sobresaturación tan insistentemente denunciada por los mismos profesionales sanitarios.
Así, las agendas de medicina de familia se acotarán a 35 citas diarias mientras que el límite en pediatría será de 28. El preacuerdo habla de que “las consultas excedentes se gestionarán, en función de las características de cada centro, mediante módulos, liberación de profesionales, la asignación de profesionales específicos para estos pacientes u otras modalidades”, sin embargo, esta vaga concreción ya ha crispado a los médicos que tratan con los pacientes directamente.
¿Qué pasará con el paciente 29 y el 36?
La Presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, Eva Suárez, y también presidenta del Colegio de Médicos de Castellón apunta en declaraciones a Actualitat Valenciana que este anuncio “no contempla a nadie para ver a ese niño número 29 en las citas o a ese paciente que ya no entra en el cupo“.
Pero es que además de cuestionar que no se han concretado las medidas también alerta de que no va a ser fácil explicarle a alguien que ya no se le puede visitar y plantea dos interrogantes: ¿quién se lo va decir? y si no se especifican qué solución se le da a esa persona que necesita ser atendida, ¿quién lo va a asumir?“. “Vamos a seguir visitándoles como siempre hemos hecho porque como profesionales sanitarios primamos la atención a las personas y a las decisiones que se toman en una mesa con gente que no pisa la realidad de las consultas”, añade Suárez.
“Estamos hartas de cubrir las carencias de la Sanidad a 0 euros y a 0 gracias, ahora plantean algo que sería estupendo si realmente se pudiera cumplir, sin embargo hacen una anuncio, como de tantas otras cosas pero sin poner medios”, añade.
Por otro lado, en cuanto a la reducción de cupos prevista de los pacientes asignados a cada facultativo, en Atención Primària o Pediatría, Suárez recuerda que , en teoría esa medida ya debería estar implementada, dado que la han anunciado muchas veces. No obstante, no cuadra, por ejemplo, con los cupos que corresponden a enfermería pediátrica en la que “a cada tres pediatras les corresponde una única enfermera”. Algo incompatible tanto en términos numéricos como mucho más en cuanto a calidad asistencial.
