Pese a la lluvia y el mal tiempo, los colegios de Castelló, grupos, asociaciones y muchos particulares no han querido que su patrona se quedara sin flores tras dos años en blanco por la pandemia.
Y así, desafiando a la climatología y con muchas alpargatas de llaurador que han acabado empapadas, esta mañana se ha celebrado la primera parte de la ofrenda de flors a la Mara de Déu del Lledó.
Con representaciones más o menos numerosas de las agrupaciones que han participado en esta primera parte de la ofrenda, a trayectos con paraguas y otros con frio y viento, los vestidores de la Lledonera han ido recibiendo las ofrendas florales. Unas flores, distintas con las que han ido confeccionando un tapiz también diferente al diseño de otros años.
Ramos primaverales por la mañana y claveles por la tarde
En cuanto a las flores de este año, y tras un 2020 en el que las floristerías vieron cómo la pandemia dejaba enormes pérdidas con cientos de ramos encargados que nunc ase recogieron, en esta ocasión el sector pidió que los tradicionales claveles, una flor que se demanda expresamente para esta ocasión pero que no suele ser habitual, fuera sustituida por cualquier otra propia de esta época.
Así pues, en la ofrenda de esta mañana, las protagonistas han sido los ramos de flores primaverales, aunque en cambio esta tarde, las Gaiatas y las comitivas oficiales sí que llevarán claveles rojos y amarillos para confeccionar el escudo de Castelló, además de claveles blancos que se ha pedido que lleven las delegaciones invitadas de de Valencia, Elche, Burriana y Murcia.
Un tapiz más pequeño que espera llenarse
Una novedad más que trae consigo esta ofrenda es la reducción del tamaño del tapiz. Respecto el tapiz previsto otros años, en esta ocasión se ha reducido a la mitad, poco más de seis metros . “La intención es que se vea lleno el tapiz, por eso se ha reducido a la mitad, porque preferimos que sobren flores”, comentaba, Pepe Ferrer, uno de los organizadores de este acto.
Y es que por un lado, la previsión del mal tiempo ya hacía prever una participación un poco más baja y por otro el hecho de que “es muy complicado que la gente haga caso y traiga lo que se le ha pedido y a lo mejor cuentas con un número determinado de ramos y bien sea porque muchos son niños o porque deciden llevar un par de flores, no siempre se podía completar del todo el diseño previsto por eso este año lo intentaremos así”, añadía.
Por último, el centro de la ofrenda en esta “peculiar” Magdalena del 2022 es también distinto y se trata de la imagen de una vidriera que se lleva en uno de los carros para el Pregonet Anunciador de les Festes de Lledó, que se celebran en Mayo, en honor a la Patrona.
