viernes, 29 marzo 2024

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Ómicron puede ser el principio del fin de la pandemia: así conviviremos con el virus

Evitar restricciones y confiar en la vacunación podrían ser las claves para convivir con ómicron.

El 2 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba de la presencia de una nueva variante que fue bautizada posteriormente como Ómicron. Es la quinta versión del virus SARS-CoV-2, y la sociedad y la economía volvieron a sacudirse de nuevo.

El comportamiento de Ómicron hace que algunos expertos defienden que esta variante marcará un antes y uno después en la pandemia. Probablemente el año que viene continuamos viviendo nuevas olas pero iremos a un escenario centrado en la vacunación y, cada vez, con menos medidas y restricciones.

Brotes rápidos

Sudáfrica informaba de brotes aislados que tenían una característica nueva: una rápida y elevada incidencia.

Las mutaciones de Ómicron disminuyen algo la eficacia de las vacunas actuales, pero estas continúan haciendo su trabajo.

En apenas 4 semanas desde su primera caracterización en Sudáfrica se ha hecho predominante, además en el Reino Unido. En España, Ómicron es hoy responsable del 50% de los contagios a Madrid y Barcelona, y se convertirá en dominante en escasos días o semanas en todo el país.

Alemania todavía resiste a Ómicron, pero en enero ya cuentan sus autoridades sanitarias con una explosión de contagios por el hecho que será también la predominante. Entramos en 2022 en la era de Ómicron en el mundo.

La razón por la cual una variante predomina sobre otras, según los expertos, son los factores ambientales, probablemente. Alfa se disemina por Europa pero nunca por Sudáfrica. Sudáfrica sufrió un brote de beta a finales de 2020, pero no llegó a ser la cepa predominante. Delta fue detectada en India por primera vez y se convirtió en la causante de nuevas olas en todo el mundo, hasta hoy.

Hace apenas cuatro semanas nos preguntábamos si Ómicron sería capaz de desplazar a Delta, y ahora ya sabemos que ha hecho un cambio en la pandemia, incrementando los contagios hasta niveles nunca vistos, y disminuyendo su gravedad.

Ómicron: más diferente que cabe otra

Ómicron es la variante más diferente hasta ahora. Entra mejor en las células eucariontes y evita los anticuerpos con más eficacia que sus parientes próximos, como Delta.

Pero un 97% de su genoma es el de la variante original de Wuhan, y las Células T de las personas son eficaces en su defensa, dicen los expertos.

“Jugárnoslo todo a las vacunas sería un gravísimo error”

Las personas completamente vacunadas y con dosis de refuerzo están en disposición de afrontar mejor su defensa. Entrar mejor en las células y evitar algo más los anticuerpos es la combinación que está haciendo disparar los contagios en el mundo. Y nos ha recordado que el SARS-CoV-2 no se irá sin presentar batalla, antes de convertirse en algo más que un resfriado.

Los estudios puestos en marcha confirman que la nueva variante ha seguido el camino predicho por los epidemiólogos: la idea es que la COVID-19 se convertirá en una enfermedad endémica en el mundo occidental.

Por lo que sería similar al resfriado, causado por un Rinovirus, unos síntomas en su mayoría autolimitados que pueden incluir febrícula y dolor de cabeza que en 2 o 3 días se resuelve.

“No podemos jugárnoslo a todo a las vacunas porque sería un gravísimo error. La estrategia de jugárselo todo a la vacunas no parece la más acertada porque las personas con segundas y terceras dosis no son 100% inmunes”, apunta Alfredo Corell, Catedrático de inmunología de la Universidad de Valladolid.

Sin embargo, el avance de esta nueva variante podrá marcar un antes y un después en nuestra manera de vivir en pandemia. “El virus en si no desaparecerá. Probablemente, pasa a tener un patrón de transmisión bajo causante brotes ocasionales entre las poblaciones menos vacunadas. Esperamos que esto sea el paso final”, indica Mike Ryan, Director Ejecutivo de Emergencias de la OMS.

Colapso de la atención primaria

Ante un escenario de muchos contagios leves, la Atención Primaria y las farmacias se llenan de personas que buscan un diagnóstico.

Ómicron nos recuerda que en casa se puede estar y aislarse, y salvo que los síntomas sean severos, es mejor estar confinado.

Cómo afectará la actividad de las empresas es una preocupación. Francia teme un colapso de servicios esenciales para enero de 2022, y las bajas se multiplican cada día, batiendo nuevos récords de contagios diarios en todos los países.

La realidad es que se están observando síntomas leves, aunque continúan las hospitalizaciones por el elevado número, pero también las altas hospitalarias son más rápidas y no hay colapso por ocupación de camas. las UCIs de algunas Comunidadas Autónomas. Sí que hay preocupación, y ya superan un tercio de las camas de cuidados intensivos.

La probabilidad de neumonía bilateral, frecuente en la COVID-19 causada por Delta que ingresan en hospital, es muy infrecuente con Ómicron.

Con todo, muchos contagios significa más personas en riesgo de hospitalización y muerte. Y aunque lo deseamos, Ómicron todavía no causa una COVID-19 similar a un resfriado común de manera general.

Medidas para el fin de la pandemia: queso gruyère

Como han asegurado los expertos, las medidas eficaces contra la COVID-19 son como un queso gruyère. La “estrategia del queso suizo” explica que cada agujero es espacio libre para el contagio y para impedir el mismo hay que trabajar en todas las capas; si una medida falla puede resultar eficaz otra.

Máscaras, distancia, higiene, espacios cerrados, vacunación, refuerzo con nuevas dosis…y vuelta a empezar. La estrategia “Do-it-ajo” (“hacerlo todo”) está siendo impulsada por diferentes grupos de epidemiólogos y recomendada por la OMS.

Si se sigue con esa estrategia de manera completa, estaríamos en disposición de acabar con la pandemia en 2022, dejándola como un proceso respiratorio infeccioso común a otros virus.

En este final deseado podría ser un acelerador una nueva vacuna para mediados de 2022 con mayor eficacia sobre la variante predominante, y que Ómicron se quede una larga temporada hasta ser acorralado. Eso sí, Delta empezó a detectarse a finales de 2020 en India, por lo cual tendríamos que estar libres de una nueva VOC dominando durante un año, al menos.

En este tiempo podrían las nuevas vacunas eficaces arrinconar al virus. Aunque Ómicron ha vuelto a sorprender el ser humano, quizás en 2022 podemos sorprender nosotros al SARS-CoV-2. Un deseo para 2022 y todo un regalo de Reyes Magos.

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