La Diputación de València ha anunciado en el BOP el levantamiento de las actas de ocupación correspondientes a la expropiación forzosa de la obra B-260 en los términos municipales de Real y Montroy. Una obra que obtuvo la DUO (Declaración de Urgente Ocupación) el pasado 11 de diciembre de 2020, justificado según el decreto porque pasan 1591 vehículos diarios.
Sandra Turégano, alcaldesa de Pedralba (PP) indica que por la calle de la acequia pedralbina cruzan a diario más de 3300 vehículos, lo que suponen más de un millón de vehículos al año, además de tener una DUO desde el 26 de febrero de 2016.
La alcaldesa de Pedralba se muestra indignada ante esta situación, no entiende como es posible que se estén expropiando proyectos con declaración urgente de diciembre de 2020 y no se esté expropiando el proyecto más antiguo que tiene la Diputación de Valencia encima de la mesa: la V-175 de Pedralba.
Real (C’s) y Montroy (PSOE) no son una excepción, ha ocurrido lo mismo con el proyecto V-188-F1, carretera de Llíria (PSOE) a Alcublas (PSOE) donde la Diputación levantó actas de ocupación el pasado mes de Julio.
Turégano se pregunta en declaraciones a la prensa: “y ¿Pedralba para cuándo? ¿por qué proyectos recién llegados nos adelantan? ¿Quién decide eso? Sin duda el máximo responsable del área de carreteras, así como el presidente de la Diputación llegado el momento, tendrán que justificarlo, porque son hechos del todo incomprensibles y de muy dificil explicación.”
Turégano también señala a la consellera Mollà como responsable
“La Diputación sigue trabajando en agosto, pero a espaldas de la variante sur”. “El auto del juzgado es clave e indica que se debe ejecutar sin demora la variante de la carretera en cuestión. Por más que la señora Consellera Mireia Mollà quiera justificarse ante su electorado, la realidad es que Conselleria que regenta concedió la prórroga de la Declaración de Impacto ambiental el 30 de Julio de 2020 y ha negado a los ecologistas en el juzgado la adopción de medidas cautelares; le recuerdo a Doña Mireia que la administración no puede ir en contra de sus propios actos y como bien sabe ella, aunque públicamente no quiera reconocerlo, la vía técnica está agotada y solo queda ejecutar el proyecto que paralizó su partido por puro postureo ecologista.”
