La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, tiende la mano al equipo de gobierno para buscar una solución a los 5 trabajadores, que conforman la totalidad de la plantilla del servicio municipal Teleasistencia que fueron despedidos en fecha 19 de julio por la nueva empresa adjudicataria.
Cabe recordar que esta semana se hacía público el despido de toda la plantilla, a pesar de que los pliegos para el contrato de Teleasistencia recogen que, la empresa entrante tiene la obligación de subrogarse en los contratos de trabajo. Algo que no ha sido respetado.
“No puede ser que la única opción que les ofrezca la concejala de Servicios Sociales es que se reciclen para optar a otros trabajos, al tiempo que les facilitaba un folleto con información para que se formen en nuevas competencias”, lamenta.
Y recuerda que la semana pasada “ya denunciamos los recortes en programas municipales de bienestar social, al eliminarse los programas Menjar a casa y Major a casa después de 17 años ayudando a los más vulnerables. Ahora tenemos que lamentar el despido de 5 profesionales de la misma área que tanto han ayudado a quienes más lo necesitan, con la repercusión que sus despidos puedan tener entre los usuarios”.
Carrasco, que trasladó todo su apoyo a los trabajadores afectados que asistieron al Pleno municipal, lamenta que en muy poco espacio de tiempo, éstos se han encontrado con el escrito de subrogación y a continuación con la carta de despido.
“Teniendo en cuenta que se trata de un servicio subcontratado por el Ayuntamiento y enmarcado en los servicios sociales municipales, queremos saber si el equipo de gobierno va a hacer algo por todos ellos. En el Partido Popular encontrarán el apoyo necesario para no abandonar a su suerte a estos profesionales”, ha anunciado.
Y concluye: “El gobierno nos encontrará siempre que sea para ayudar y proteger a las personas más vulnerables, como las 987 personas usuarias del servicio de Teleasistencia que se ven afectadas por este despido de profesionales, ya que se trata de un sector que exige máxima confianza con las personas a las que recurren en casos de emergencia y el cambio de personal no contribuye a afianzar esta confianza”.
