El Grupo Municipal Popular ha enviado dos escritos al Consell Valencià de Cultura y a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos para que se pronuncien sobre las actuaciones realizadas por el gobierno municipal de Compromís y PSPV en la Plaza del Ayuntamiento.
En concreto, los dos escritos solicitan a ambas instituciones que informen sobre la valoración patrimonial, el impacto y la afección de dichas obras y modificaciones en espacios libres singulares en concordancia con la legislación de protección patrimonial vigente y más concretamente con el Plan Especial de Protección de Ciutat Vella.
Para los populares señalan que la colocación de mobiliario urbano como “los maceteros terriblemente horribles que nos cuestan cada uno 1.000 euros a todos los valencianos no están a la altura del valor patrimonial de la Plaza del Ayuntamiento.”
La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, afirma que “tenemos una parte los maceteros verdes, ahora el asfalto rojizo y una parte de la plaza donde se ha recuperado parte del adoquinado antiguo. Es una reforma chapucera hecha a base de pegotes.”
El Grupo Municipal Popular ha denunciado en múltiples ocasiones que “es impresentable haberse gastado más de 1,2 millones de euros en una reforma provisional cuando ahora la prioridad está en ayudar a comercios, autónomos y pymes”, ha recordado
“Y si no fuera poco el dineral que nos hemos gastado, además ahora el gobierno de Compromís y el PSPV quieren hacer un concurso de ideas donde se van a gastar más de medio millón de euros para reformar otra vez la plaza”, ha lamentado Catalá.
Así en el escrito presentado por los populares se reduerda que esta actuación tienen una afección al paisaje urbano en un entorno que cuenta con edificios singulares de elevado valor arquitectónico que, aun sin alcanzar la categoría de BIC, gozan de protección patrimonial como BRL’s como es la propia Casa Consistorial, el edificio de la sede de Correos, el Rialto, o el Ateneo Mercantil.
Además, advierte que la actuación en la calle Colón podría chocar con los establecido en las normas urbanísticas y de protección del PEP de Ciutat Vella. Se recuerda, así, que no se gana espacio en los desplazamientos peatonales y hay un considerable incremento del tráfico al pasar de una cifra de 500 autobuses diarios a más de 850, en un viario que forma parte del ámbito del Conjunto Histórico de Ciutat Vella, que cuenta con la declaración de BIC.
