Dos vuelos procedentes de Bucarest en dirección a Castellón de la Plana y a Alicante han dejado en tierra alrededor de 50 personas. Los vuelos operados por la compañía WizzAir han salido con una hora de retraso, sin embargo muchos pasajeros no han llegado a tiempo al embarque por “problemas a la hora de facturar o embarcar”.
Según explican varios pasajeros a À Punt Notícies apuntan como problemas la falta de personal en el aeropuerto que aseguran “no podía hacer frente a la cantidad de pasejeros y la facturación del equipaje”, así como a una “situación de overbooking”, es decir, una venta superior de billetes a la que puede acoger el avión.
Asimismo, las personas afectadas aseguran que “no han recibido ninguna información por parte de la aerolínea” y que “la única solución” que se les ha ofrecido es un vuelo por 38 euros más para el próximo miércoles.
Por otra parte, el medio autonómico apunta a un “caos” en el aeropuerto, donde varias familias han quedado dividadas y algunas personas, como un hombre diabético se ha desmayado en el aeropuerto y otros niños están durmiendo en el suelo.