La vuelta a las aulas prevista para el próximo día 10 está siendo más que cuestionada por parte del profesorado que demanda que se consideren una serie de factores sanitarios y organizativos para que este regreso sea plausible dado el creciente número de contagios COVID.
El sindicato STEPV, de Treballadores i Treballadors de l’ensenyament del País Valencià, es uno de los que se muestra más críticos, aunque no és el único. Recientemente desde CSIF Ensenyament también se pidió que las vacunaciones infantiles continuaran durante el periodo no lectivo de modo que aumentara la inmunidad de los menores y descendiera el ritmo de contagios.
Sin embargo, a una semana vista del regreso a clase, las únicas esperanzas parece que se concentran en la reunión que el Ministerio de Sanidad y el de Educación tiene prevista para este martes 4 de enero, con las diferentes administraciones autonómicas, en referencia a los centros educativos pero de la que STEPV ya ha mostrado en sus redes la poca confianza y excepticismo que le genera.
Por ello, este sindicato, exige que la decisión de abrir o no los centros educativos se condicione a la situación del profesorado en cuanto a las bajas o posibles contagios y a otras medidas como rastreos en centros educativos o incluso el refuerzo de protocolos preventivos.
“Parece que en esta reunión no se tomará ninguna medida especial más allá de recomendar la apertura de los centros educativos el día 10, como está previsto. El gobierno del estado pone en valor que las aulas confinadas no llegan al 2% en todo el estado y que el alumnado de entre 5 y 11 años se está vacunando, hecho que favorecerá que la incidencia en los centros educativos sea menor”.
“Si se confirma esta previsión, STEPV exige medidas en la reanudación de la actividad lectiva. En concreto,
1.- Que se tenga en cuenta la situación de la pandemia para decidir si se abre o no en determinadas localidades o centros educativos.
2.- Que si se decide abrir, que se tenga en cuenta el número de profesorado que está de baja o ha presentado síntomas y la situación del alumnado para abrir o no, durante los días previos y posteriores a la apertura de los centros.
3.- Que todos los centros disponen el 10 de enero de todo el material anticovid (mascarillas, gel hidroalcohólico, etc.) y que se refuerzan los protocolos preventivos.
4.- Que se establezcan permisos especiales en los padres y madres que tengan sus hijos confinados.
5- Es imprescindible que se realice el rastreo de casos COVID en los centros y se hagan las pruebas diagnósticas a los contactos estrechos de los positivos”.
“No tiene sentido que se retome la actividad lectiva sin tener en cuenta el número de profesorado y del alumnado en cada centro que puede estar contagiado y que no se tome ninguna medida más allá de abrir el centro. Habrá que prever estas situaciones, por lo tanto.
Tampoco es de recibo que haya centros que todavía no han recibido el material anticovid por parte de la Consellería de Educación después de cuatro meses desde el inicio del curso escolar”.
“Desde el inicio de la pandemia, STEPV e Intersindical Valenciana están reclamando permisos especiales para las personas trabajadoras que tengan sus hijos confinados a casa y que ha puesto en situaciones muy delicadas miles de trabajadoras y trabajadores que se han visto en esta situación”, añaden las mismas fuentes sindicales
