Con una caravana desde Atzeneta del Maestrat hasta Castelló y casi un millar de personas concentradas entre la Plaza Maria Agustina y las diferentes poblaciones por las que ha pasado el convoy, la provincia de Castelló ha mostrado, este sábado,el rechazo al proyecto de la implantación de torres de Muy Alta Tensión, más conocido como MAT.
Los vehículos que salieron a las 16 horas desde Atzeneta fueron sumando adhesiones a su paso por los municipios del recorrido (La Barona, Vilafamés, Sant Joan de Moró, Borriol, y otros núcleos poblacionales afectados) hasta convertirse en casi un centenar que entraron sonoramente en la capital de la Plana para visibilizar su negativa a la implantación de estas torres.
La idea de dar a conocer y visibilizar que es la MAT y que implican las torres para los territorios que las cruzan, o lo que representa en cuanto a su afección al paisaje y a la población buscó de nuevo visibilidad social.
Por eso, además de la lectura de un manifiesto, se continuó explicando a la gente cómo la fórmula escogida por las empresas eléctricas no es la única alternativa. “Yo no estoy en contra del progreso, y entiendo que hay que avanzar pero luego nos arrepentiremos porque hay otras fórmulas que ya se han hecho en otros sitios y que soterran las líneas…por qué aquí no se hace así?, comentaba a Actualitat Valenciana una de las cientos de personas afectadas por el trazado a su paso por Borriol.
Y es que de hecho, más allá de cuestionar si decisiones cómo estas vienen marcadas por intereses económicos o políticos que dejan al margen a los ciudadanos, entre las voces que se oponen, no se habla de negacionismo radical sino de fórmulas alternativas a unas gigantescas torres que implican deforestación y afección directa a espacios, fauna y calidad de vida.
El alcalde de Atzeneta, Santiago Agustina, por ejemplo, ha reclamado que se utilice el trazado de la línea antigua que se va a desmantelar para evitar que la MAT pase cerca de las casas. En otros municipios de ha pedido que se modifique el trazado para alejarlo de núcleos poblacionales y quienes van más allá, apuntan el cambio de fórmula y replantearse una nueva planificación que implique enterrar la líneas.
Y ahora, ¿qué?
De momento, la protesta sirvió para visibilizar la negativa de gran parte de la opinión pública. Falta saber sin embargo, hasta qué punto esta acción pueda tener consecuencias en un proyecto que el pasado febrero consiguió del Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Y eso, sin contar que desde hace meses, incluso antes de que “oficialmente” e proyecto tuviese luz verde definitiva, empresas subcontratadas que, en ningún momento mencionaban a las grandes compañías, ya has estado sondeando a los propietarios de los terrenos afectados con ofertas económicas para cerrar la parte comercial antes de que el eco entre la opinión pública fuera demasiado grande.
Cabe recordar que la nueva línea MAT, enmarcada en el proyecto ya iniciado Morella-La Plana pretende cruzar hasta 16 poblaciones de la provincia y ha causado un gran rechazo. El proyecto prevé 86,7 kilómetros de doble línea. En ellos se ubicarán 189 torres eléctricas, que pueden alcanzar una altura de cerca de 50 metros.
Además, el trazado continuará, con nuevas afecciones en zonas de l’horta Sud, con paso por terrenos de los que la immensa mayoría de sus habitantes desconocen que vayan a estar afectados hasta que, probablemente, y como ya ha pasado en reiteradas ocasiones, el plazo para presentar ningún tipo de alegación, haya expirado.
Nuevas acciones y más proyectos de impacto
Por otra parte, la concentración de este sábado, que asegura la Plataforma No a ala MAT, Comarques de Castelló, “nos será la última”, también apunta ahora a otro de los proyectos vinculados a la MAT. EN este caso, se del macroparque eólico de Forestalia entre los términos de Castellón y Teruel y que prevé construir un total de 22 parques eólicos, lo que supondría un 10% del total del territorio de la provincia de Teruel, apuntan desde esta organización.
