Presentar un proyecto lo suficientemente ambicioso para devolver a Castellón el patrimonio “emocional” que supone restaurar el degradado edificio de la Pérgola pero hacerlo con los condicionantes de no poderlo demoler y respetando el entorno, es el reto que espera superar el ayuntamiento de la capital de la Plana.
Los técnicos municipales parece ser, según asegura el portavoz del gobierno, que están ultimando detalles para poder presentar su propuesta y recibir entre otras, la luz verde de Conselleria de Cultura. Ya que cabe recordar que, este emblemático espacio, al estar enclavado en pleno parque Ribalta y tener este la calificación de BIC (Bien de Interés Cultural), tiene que cumplir una serie de características que excluyen la demolición del edificio, dado que si esto se hiciera solo se permitiría la restauración a su estado anterior. Es decir, devolver los árboles que antaño ocupaban este espacio.
Así, el consistorio tendrá que acordar “hasta dónde se puede llegar” para respetar la normativa de protección y a la vez recuperar un emblema que durante años ha formado parte de la historia de la ciudad. En especial, en las últimas décadas, dentro del mundo festero, hasta que se construyó el Palau de la Festa.
Por ahora, el proyecto indican las mismas fuentes municipales que “está muy avanzado” y además, por lo que respecta a su financiación, el ayuntamiento espera poderlo hacer a través de Fondos Europeos.
){kind=link}