Ximo Puig procesiona, por primera vez, junto con el alcalde de Elche, Carlos González, y miembros del Equipo de Gobierno en el “Pas de la Burreta” que ha contado con unas 70.000 personas que han salido a las calles con sus palmas blancas.
La procesión del Domingo de Ramos ha vuelto a celebrarse en Elche. Unas 70.000 personas, según datos de la Policía Local, han cumplido con la tradición y han vestido las principales calles de la ciudad con un manto de palmas blan-cas con el verde del Palmeral como fondo, una estampa única en el mundo que hace que que esta seña de identidad de la ciudad ilicitana sea singular.
Una fiesta, declarada de Interés Turístico Internacional desde 1997, que hoy ha tenido como invitado al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien ha participado por primera vez en la Procesión de Jesús Triunfante junto con el alcalde de Elche, Carlos González, la edil de Fiestas, Mariola Galiana, la edil de Cultura, Marga Antón, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Joaquín Martínez, y miembros del Equipo de Gobierno y de la Corporación, entre otros representantes de distintas entidades e instituciones.
El president de la Generalitat ha ensalzado los valores de “unión y convivencia” del Domingo de Ramos de Elche. Puig ha destacado que “este día es muy significativo en toda la Comunidad Valenciana, pero si hay un lugar en el que es absolutamente emblemático es en Elche, que esta más vinculado con la palma ya que forma parte de la naturaleza de esta ciudad”.
Puig ha calificado esta procesión como “una manifestación común de exaltación y alegría, un día de la cultura cristiana de exhibición respecto a lo que era en ese momento la entrada de Jesucristo y, por tanto, más allá de las fronteras religiosas está procesión une a toda las personas de Eche, que es una fiesta identitaria de este municipio”.
“Hoy es un día para la convivencia y para buscar los puntos que nos unen ya que en esta procesión habrá gente de diferentes creencias pero a todos nos relaciona los principios de buena voluntad que son los valores de la fraternidad y la igualdad”, ha remarcado.
Por su parte, el alcalde ha manifestado que “el Domingo de Ramos es una de las tradiciones en Elche con más arraigo, data del siglo XIV y exactamente desde 1371 ya se celebraba en nuestra ciudad esta procesión que tiene ese componente cívico que hace que miles de ilicitanos e ilicitanas participen en ella”.
González ha calificado el Domingo de Ramos de Elche como “uno de los más significativos de toda España ya que es Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1997, cuando comenzó a tener un gran impacto turístico, algo que cobra mayor relevancia ahora que comenzamos a recuperar la normalidad después de la excepcionalidad que ha supuesto la pandemia”.
En este sentido, el regidor destaca que “esta celebración refleja ese símbolo de tradición, convivencia y fiesta ilicitana” y confía en que haya actividad turística durante los próximos días.
El tiempo ha acompañado y los ilicitanos han cumplido con la tradición de estrenar ropa primaveral en un día tan señalado. Miles de palmas, lisas y trenzadas, han acompañado el “Pas de la Burreta” por las principales calles del casco histórico de la ciudad a manos de ilicitanas e ilicitanos llegados desde todos los barrios y pedanías que un año más han contribuido a hacer del Domingo de Ramos una fiesta singular.
Y como protagonistas las palmas ganadoras del concurso que se falló ayer, auténticas joyas de la artesanía ilicitana, una tradición que pasa de generación en generación y que está llamada a perdurar.
Además, como manda la tradición se ha cumplido con el envío de palmas al Papa Francisco, a la reina Letizia y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, además de al alcalde de Jaca y a los obispos de Orihuela-Alicante y de Solsona, José Ignacio Munilla y Francisco Conesa, respectivamente.