Un día después de que el Tribunal Supremo resolviera no aceptar las medidas cautelares para paralizar los recortes del trasvase Tajo-Segura para 20026 y 2027, el president Ximo Puig ha reiterado su intención de recurrir porque “tenemos argumentos y tenemos fundamentos jurídicos”.
El Alto Tribunal estima que hay tiempo suficiente para que la Sala dicte sentencia dentro del proceso ordinario y así se muestra contrario a ordenar ahora la paralización del aumento de los caudales ecológicos para el río Tajo dentro de 3 y 4 años. Una conclusión con la que el jefe del Consell ha dicho estar en desacuerdo, al igual que ayer se pronunció la consellera del área, Isaura Navarro. “Las decisiones a futuro se toman ya y por tanto generar esa falta de expectativas ya genera en sí mismo un problema”.
Junto a la defensa del agua para el riego del río Segura en los juzgados, Ximo Puig reitera su intención de continuar en el diálogo, en la comisión de seguimiento “en la que por primera vez en la historia además están presentes los regantes”. Y en este marco materializar la inversión anunciada del Gobierno en modernización. Con toda la inversión en desalinización, con toda la inversión que nosotros con más de 200 millones también tenemos que hacer en reutilizaciones, en regeneración. Podemos tener una mayor capacidad también de soberanía hídrica sin renunciar al Tajo-Segura nunca, pero aspiramos a tener también mayor seguridad”. Se trata de garantizar la huerta de Europa con capacidad propia de suministro al máximo, ha añadido.
